Tegucigalpa
– Honduras reporta la tasa de fecundidad adolescente más
alta de Centroamérica, con 137 nacimientos por cada 1.000
mujeres de 15 a 19 años, según un informe publicado
hoy en Tegucigalpa.
El estudio “Maternidad temprana en Honduras” establece
que esta tasa a permanecido sin cambios durante las dos últimas
décadas, pese a la disminución de la fecundidad en
los demás grupos de mujeres.
“En números absolutos, los nacimientos en adolescentes
aumentaron en un 50 por ciento entre 1987 y el año 2001”
, agregó la misma fuente.
Según el estudio, Nicaragua registra 119 nacimientos por
cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años, 114 en Guatemala, 104
en El Salvador, 95 en Belice, 89 en Panamá, y 78 en Costa
Rica.
El estudio, realizado por el organismo independiente Guttmacher
Institute y el Centro de Derecho de Mujeres (CDM), señala,
además, que la mitad de las mujeres de entre 20 y 24 años
de edad dan a luz antes de cumplir los 20 años, y que esta
proporción se eleva considerablemente entre las mujeres de
menor nivel educativo, las mujeres más pobres y las que residen
en el área rural.
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Indica
que el 40 por ciento de todos los nacimientos adolescentes
no fue planeado y que la mayoría de las adolescentes
sexualmente activas no desea tener un hijo en los siguientes
dos años al nacimiento de su primer hijo.
Asimismo, advierte que la maternidad prematura contribuye
a perpetuar el círculo de la pobreza en que se encuentran
estas mujeres. |
Partos
no planeados
El informe señala también que dos quintas partes de
todos los nacimientos de las madres adolescentes no son planeados,
y que la gran mayoría de las mujeres no desean tener un hijo
o hija hasta más adelante en sus vidas.
Agrega que la mayoría de las mujeres jóvenes sexualmente
activas y con un hijo o hija como mínimo no utiliza métodos
anticonceptivos modernos que les permitan posponer la maternidad.
Plantea también que el problema se agudiza por la falta de
salud sexual y reproductiva, ya que una quinta parte de los casos
de SIDA notificados en Honduras en 2001 era de jóvenes entre
15 y 24 años, según el Programa de Atención
Integral a la Adolescencia, de la Secretaría de Salud.
La responsable del estudio, Kenia Sabonge dijo que los resultados
de la investigación demuestran que “la maternidad temprana
no solo es un problema para la mujer en sí, sino que también
lo es para el desarrollo del país”.
Explicó que estudios sobre el tema refieren que la maternidad
temprana “afecta la salud reproductiva de las mujeres, y tiene
consecuencias económicas, políticas y sociales”.
“Es un problema que nos preocupa porque afecta los roles educativos
de las madres adolescentes, sino tienen educación les afecta
sus capacidades, habilidades y destrezas para construir un empleo,
y su salud, porque son niñas que antes de los 18 años
no se han desarrollado físicamente, completamente para poder
ser madre”, apuntó.
El
CDM dijo en un comunicado que “cambiar esta situación
es difícil ya que implica no sólo combatir la
pobreza y la falta de perspectivas de desarrollo de las mujeres
jóvenes, sino también romper con los roles de
género impuestos por la sociedad, que alientan a las
mujeres a demostrar su valor por medio de la maternidad”.
El
organismo consideró que todas las iniciativas legislativas
y de políticas relacionadas con la salud sexual y reproductiva
de la juventud, tienen que integrarse y coordinarse de una
mejor manera en una política nacional coherente. |
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También que el gobierno asigne más recursos para la
puesta en práctica de las políticas existentes dirigidas
a la protección de la salud del futuro de Honduras: sus adolescentes. |