07
de marzo de 2007
Tegucigalpa
– El presidente, Manuel Zelaya, remitió hoy al Parlamento
de Honduras el Dictamen del Anteproyecto de Ley del Sistema Penitenciario,
instrumento con el cual pretenden resolver los graves problemas
que se viven a diario en las cárceles del país, informó
una fuente oficial.
“Este anteproyecto de ley va enfatizado a fomentar la rehabilitación
del privado de libertad, la realización de actividades de
mejoramiento del régimen con vistas a solucionar la crisis
actual que se presenta, que constituye parte importante de la Seguridad
Ciudadana y por ende seguridad nacional, dijo a los periodistas
el Director General de Servicios Especiales Preventivos, Rafael
Castro Ávila.
“En este sentido conlleva a resolver el problema del hacinamiento
a través de la construcción de más centros
penales”, añadió.
La nueva ley contempla la creación del Instituto Nacional
Penitenciario, un ente descentralizado que se encargará del
funcionamiento del sistema penitenciario nacional.
La secretaría de Seguridad informó en un comunicado
que el documento fue entregado a la comisión legislativa
de Seguridad y Narcotráfico que preside el diputado nacionalista
Rodolfo Zelaya.
A la entrega del documento asistieron, entre otros, representantes
de la Corte Suprema de Justicia, y de los ministerios de Educación,
Trabajo, Salud y Gobernación y Justicia, entre otros.
Según analistas, las cárceles son los sitios más
inseguros de este país centroamericano, el que vive actualmente
una creciente ola de violencia, la que, según estadísticas
del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH),
ha cobrado la vida de más de 1.500 personas en lo que va
de 2007.
En el mismo período, las autoridades registran también
la muerte violenta de al menos 10 reclusos en la Penitenciaría
Nacional, la principal cárcel del país, localizada
a unos 30 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Los analistas consideran que el hacinamiento es otra de las principales
características del sistema carcelario y como ejemplo citan
el caso de la Penitenciaría Nacional, donde actualmente guardan
prisión más de 2.800 personas, a pesar de que su capacidad
es tan solo para 1.500.
Según cifras oficiales, en las 25 cárceles que componen
el sistema penitenciario nacional guardan prisión más
de 10.000 reos, de los que solamente alrededor del 10 por ciento
han sido sentenciados.
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