Los pobres de la capital
ya tienen funeraria popular
   

08 de marzo de 2007
Redacción Proceso Digital  


Tegucigalpa - Con el propósito de brindar servicios fúnebres gratuitos a los pobladores que no cuentan con los recursos económicos para financiar una sala velatoria cuando fallece un familiar, las autoridades de la Alcaldía del Distrito Central inauguraron hoy la “Funeraria del Pueblo”.

En inauguración el alcalde Ricardo Álvarez declaró que pese a que la Convención de Derechos Humanos establece que los fallecidos deben ser sepultados en condiciones dignas, ese derecho se les estaba negando desde hace mucho tiempo a los capitalinos, por lo que la municipalidad ha querido hacer su aporte para que esta situación no siga presentándose.

“No quiero que los hijos de las personas pobres que pierden su vida tengan como último recuerdo de su ser querido, verlo en un ataúd en la sala que comparten en su casa”, manifestó.

Explicó que la sala fúnebre estará abierta las 24 horas para el auxilio de los habitantes del Distrito Central y que el principal requisito para acceder a los servicios es vivir en extrema pobreza.

Agregó que la asistencia se ofrecerá sin distinciones de ninguna clase, pero quienes la necesiten deberán llenar una solicitud con el fin de que los empleados municipales comprueben si cumplen los requisitos exigidos.

La Funeraria del Pueblo está ubicada en el barrio La Hoya de Tegucigalpa a inmediaciones de la antigua Penitenciaría Central, y a la misma tendrán acceso personas de escasos recursos que contarán con los servicios de una sala velatoria totalmente decorada, café con pan, la donación del ataúd y vehículo para transportar el féretro, entre otros.

Aunque de momento este local asistirá a todo el municipio, el jefe edilicio anunció que para ampliar la cobertura, en el transcurso de este año otra funeraria similar será puesta al servicio del público en Comayagüela.

La Funeraria del Pueblo comenzó a funcionar con el velatorio de Maribel Nájera, una humilde mujer que residía en condiciones precarias en el barrio Bella Vista de Comayagüela.

Desde inicios de la presente administración la comuna capitalina inició donando cajas mortuorias a las familias pobres que lo solicitaban, durante le 2006 se entregaron 450 ataúdes.

A esto se le suma que el fin de semana pasado el munícipe entregó 20 ataúdes para que las autoridades de Medicina Forense sepultarán a igual número de fallecidos que no fueron identificados ni reclamados por sus familiares.