Policías se van a la huelga
   

09 de marzo de 2007 

Tegucigalpa - A la ola de delincuencia que afecta el país, un paro de labores decretado hoy por más de nueve mil agentes y oficiales de la Policía Nacional, viene a poner a aprietos el sistema de seguridad público de este país centroamericano.

 


El paro de "brazos caídos" se origina en el malestar de los agentes y la alta oficialidad policial por la intención de la actual administración de trasladar sus aportaciones del Instituto de Jubilaciones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp) al Instituto de Previsión Militar (IPM), informó el abogado Guillermo Escobar Montalvan.

Pero la crisis en la policía hondureña tiene su origen en el asesinato de dos altos oficiales en los últimos siete días y el poco apoyo recibido por presidente Manuel Zelaya y el secretario del ramo, Álvaro Romero a la institución.

Precisamente, el jueves anterior, durante el sepelio del malogrado subcomisario, Juan Carlos Sotelo, el comisionado general de la policía, Roberto Romero Luna, cuestionó el irrespeto y el poco apoyo a la institución policial.

"Al presidente de la República le pedimos que se acerque a la Policía Nacional, que nos conozca que no se deje llevar por malos pensamientos. Todavía la Policía Nacional sigue sufriendo por la falta de respeto", dijo en su alocución.

El comisionado cuestionó la ausencia de las autoridades de la Secretaría de Seguridad en el sepelio del subcomisario Juan Carlos Sotelo.

Romero Luna pidió al presidente de la República, al ministro de Seguridad y al presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, que le den a la policía la oportunidad de demostrar que somos profesionales, no sigan jugando con la institucionalidad porque sentimos que la falta de respeto a la institucionalidad esta minando a esta institución", dijo.

El representante legal de los policías, Guillermo Escobar Montalvan, dijo que en la alta oficialidad policial prima el descontento por el poco a apoyo de las autoridades y por las decisiones "erroneas que se están tomando".

Dijo que a raíz de esa situación un grupo de oficiales de la cúpula policial están pidiendo la renuncia del secretario de Seguridad, Álvaro Romero y el subsecretario Jorge Rodas Gamero, ambos militares en condición de retiro.

Escobar indicó que la mayoría de los policías se oponen a que un militar siga dirigiendo la policía nacional, porque sienten que la institución se está militarizando y además se está colocando a personal no calificado y no reúne los requisitos del escalafón policial.