La ministra
de Salud, Jenny Meza, dijo hoy a la prensa que "le hemos advertido
a todos los directores de hospitales para que estén alerta
de lo que ocurre en sus centros" y prevenir que ocurra lo mismo
que en el Hospital "Mario Catarino Rivas" de San Pedro
Sula.
La
funcionaria informó de que un equipo de especialistas se
trasladó de Tegucigalpa a San Pedro Sula, segunda ciudad
hondureña en importancia, para hacer un estudio epidemiológico
en la sala de recién nacidos, que fue cerrada el lunes por
la contaminación.
El
neonatólogo y director interino del hospital, Samuel Santos,
confirmó a la prensa la muerte de al menos 11 bebés
por la bacteria "serratia" y que se investigan otros seis
fallecimientos que podrían haber sido causados por ese microorganismo.
Entre
los bebés fallecidos están los quintillizos nacidos
el 13 de enero pasado -que murieron entre el 16 de enero y el pasado
fin de semana- y unas trillizas nacidas el 5 de marzo -cuyo deceso
fue entre sábado y lunes anteriores-, apuntó.
Sin
embargo, aclaró que "no podemos decir que las 21 muertes
registradas en febrero y estos días de marzo fueron por causa
de la 'serratia', ya que algunos niños fallecieron porque
eran prematuros o de muy bajo peso".
La
bacteria provoca, entre otros síntomas, infección,
sangrado vaso-intestinal y hemorragia, según el médico.
La
epidemióloga del hospital, Luisa Pineda, dijo a la prensa
que la bacteria fue detectada por primera vez hace unos dos años
y que, aunque se le combatió en varias ocasiones, se volvió
más resistente a los desinfectantes y antibióticos.
La
sala de recién nacidos seguirá cerrada hasta que concluyan
las investigaciones y la limpieza, indicaron autoridades del hospital,
y añadieron que desde el fin de semana no han muerto más
bebés, pues fueron trasladados a otras áreas del centro
asistencial. EFE
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