Los secuestrados fueron identificados como Elena de Urbina y su sobrino
Marcelo Urbina, quienes fueron raptados en el sector de la playa municipal
de Puerto Cortés.
Se informó de que Elena de Urbina es la esposa del empresario Carlos
Urbina, un estudiante de la Universidad Tecnológica de Honduras
(UTH).
El portavoz de la Policía para la zona norte del país, Víctor
López Flores, dijo a Radio América que las dos personas
fueron interceptadas por sus secuestradores en el momento en que iban
a abordar un automóvil.
“Al parecer los supuestos secuestradores se han comunicado ya con
la familia, según nos han manifestado familiares allegados a ellos”,
dijo la fuente.
Según los mismos informes, los secuestradores han pedido a los
familiares de las víctimas no denunciar el caso a las autoridades,
agregó.
Los raptores estarían pidiendo un rescate de al menos 10.000 dólares
(unos 190.000 lempiras).
“Para nosotros lo primordial es la vida de estas dos personas, nosotros
nos mantendremos al margen de lo que son las negociaciones y esperaremos
que todo termine bien”, añadió.
Este es el segundo secuestro que se registra en la presente semana en
la zona norte de Honduras.
El miércoles, 14 de marzo, se registró el secuestro de la
doctora Irma Leticia Paredes, de 36 años de edad, en el sector
de Cofradía, Cortés, quien fue liberada por las autoridades
unas seis horas después de haber sido raptada.
En los últimos días se han registrado varios secuestros,
entre ellos el del cafetalero Ernesto Reyes Escalante, quien fue liberado
el 14 de marzo tras el pago de un rescate, en el sector de Candelaria,
Lempira.
Según los registros policiales, a la fecha otros dos jóvenes
que fueron secuestrados en días pasados en San Pedro Sula, región
norte de Honduras, se mantienen en poder de sus secuestradores.
Se trata
de la joven Jessica Marilú Paz Fernández, secuestrada el
fin de semana anterior cuando conducía una motocicleta de su propiedad.
Paz Fernández
es originaria de Gualala, Santa Bárbara, pero residía desde
hace dos meses en San pedro Sula donde trabajaba en un puesto de venta
de comidas.
La madre
de la joven Petrona Fernández Sabillón dijo a los periodistas
que los secuestradores piden cuatro millones de lempiras por su liberación,
pero que su familia es pobre y no cuenta con esa cantidad de dinero.
El otro caso
es el del estudiante universitario Dennos Gerardo Meráz, de 21
años, quien fue raptado desde el 28 de febrero en la carretera
que desde San Pedro Sula conduce a la ciudad de La Lima.
Por la liberación de Meráz los secuestradores piden 20 millones
de lempiras.
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