También se encontró que hay docentes con plazas en
administrativas bajo el régimen del servicio civil, a pesar
de que lo prohíbe el Estatuto del Docente.
Como ejemplo se citó que en el Instituto Técnico Honduras,
que se localiza en la colonia Kennedy de Tegucigalpa, hay maestros
que desempeñan cargos de directiva docente al mismo tiempo
con carga académica excesiva como docentes en servicio estricto.
En ese instituto “hay maestros que están jubilados
y aparecen como activos”, dijo a los periodistas un alto funcionario
de la secretaría de Educación.
En ese mismo centro educativo se detectó el caso de un docente
que aunque ya está muerto, el sistema sigue emitiendo su
cheque, al parecer porque nunca se reportó el fallecimiento.
También hay casos de maestros que se van de un colegio a
otro, se llevan la plaza dejando a la institución original
sin opción de nombrar en ese cargo a otro docente, aunque
lo necesiten.
El ministro de Educación, Marlon Brevé, confirmó
a los periodistas que al momento de hacerse las auditorias, un 10
por ciento de los docentes no estaban en sus puestos de trabajo.
“De ese 10 por ciento hay un cuatro por ciento que no se ha
probado ninguna justificación del porqué están
ausentes”, informó.
Comentó que si en este momento se cerrara la auditoria ese
cuatro por ciento no recibiría el pago del incentivo, y que
si la tendencia se mantiene un cuatro por ciento de 50.000 docentes,
pudiera ser alrededor de 2.000 docentes.
Anunció que una vez concluido este trabajo se procederá
a verificar si las plazas que estaban vacías al momento de
la auditoria son o no “fantasmas”.
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