21
de marzo de 2007
Bagdad - El secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, salieron
hoy ilesos tras la explosión de un proyectil de mortero
a menos de 50 metros de la sala donde hablaban a la prensa.
Según
fuentes policiales, no hubo víctimas por la explosión,
que hizo temblar violentamente la sala y que desprendió
partes del tejado de la oficina del primer ministro en Bagdad,
en la altamente protegida Zona Verde, donde tenía lugar
la rueda de prensa.
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Ban
Ki-moon |
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En el momento
justo de la explosión, Ban Ki-moon hablaba sobre la mejora de las
condiciones de seguridad en Irak.
"Como
saben, las actividades de la ONU habían sido restringidas por el
mal estado de la seguridad en el país. Sin embargo, ahora, después
de que la situación haya mejorado, vamos a aumentar nuestro papel
y actividades en Irak", decía el surcoreano en el momento
en el que tembló la sala de la rueda de prensa.
Antes
de acabar su frase, se escuchó el sonido de una explosión
que hizo agacharse a Maliki y a Moon, quien se mostró especialmente
asustado.
Incluso
pudo verse cómo caían sobre los dos conferenciantes pequeños
fragmentos del techo.
Aunque
la conferencia prosiguió durante unos instantes, apenas respondieron
a dos preguntas más y dieron por finalizado el acto.
Ninguno
de los dos hicieron comentarios sobre la explosión.
Nuri
al Maliki |
Moon
llegó a Bagdad hoy en su primera visita a Oriente Medio desde
que asumió el mando de la ONU en enero, en lo que supone
el inicio de una gira por la región que también le
conducirá a Egipto e Israel, entre otros países.
En
agosto de 2003, el enviado especial de la ONU, el brasileño
Sergio Viera de Melo, fue asesinado junto a una veintena de personas
en Bagdad. EFE
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