22
de marzo de 2007
Bagdad - El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, y el primer ministro iraquí, Nuri al
Maliki, salieron hoy ilesos tras la explosión de
un proyectil de mortero a menos de 50 metros de la sala
donde hablaban a la prensa.
Según
fuentes policiales, no hubo víctimas por la explosión,
que hizo temblar violentamente la sala y que desprendió
partes del tejado de la oficina del primer ministro en Bagdad,
en la altamente protegida Zona Verde, donde tenía
lugar la rueda de prensa.
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Ban
Ki-moon |
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En el
momento justo de la explosión, Ban Ki-moon hablaba sobre
la mejora de las condiciones de seguridad en Irak.
"Como saben, las actividades
de la ONU habían sido restringidas por el mal estado de la
seguridad en el país. Sin embargo, ahora, después
de que la situación haya mejorado, vamos a aumentar nuestro
papel y actividades en Irak", decía el surcoreano en
el momento en el que tembló la sala de la rueda de prensa.
Antes de acabar su frase, se escuchó
el sonido de una explosión que hizo agacharse a Maliki y
a Moon, quien se mostró especialmente asustado.
Incluso pudo verse cómo caían
sobre los dos conferenciantes pequeños fragmentos del techo.
Aunque la conferencia prosiguió
durante unos instantes, apenas respondieron a dos preguntas más
y dieron por finalizado el acto.
Ninguno
de los dos hicieron comentarios sobre la explosión.
Nuri
al Maliki |
Moon
llegó a Bagdad hoy en su primera visita a Oriente Medio
desde que asumió el mando de la ONU en enero, en lo
que supone el inicio de una gira por la región que
también le conducirá a Egipto e Israel, entre
otros países.
En
agosto de 2003, el enviado especial de la ONU, el brasileño
Sergio Viera de Melo, fue asesinado junto a una veintena de
personas en Bagdad. EFE
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