También
expuso que para él, el único ganador del inconcluso proceso
de licitación internacional para la compra de combustibles ha
sido “un americano de ojos azules, pelo rubio que se llevó
dos millones 750.000 dólares y unos abogados que han estado a
la par ganando millones de lempiras”.
Aunque no lo mencionó por su nombre, Arévalo se refería
al consultor internacional Robert Meyering, contratado por el Gobierno
para coordinar el proceso de la licitación internacional.
El empresario hizo los comentarios tras abandonar el tribunal que conoce
la causa judicial incoada por el gobierno de Honduras para que facilite
las terminales de almacenamiento de combustibles que su empresa tiene
instaladas en el Pacífico y Atlántico de Honduras.
No hay emergencia
En sus declaraciones a los periodistas, el empresario refirió
que “cuando vino el (huracán) Match (en 1998) nosotros
tuvimos que tener camiones cisternas y pasar mangueras por encima de
los ríos porque no habían puentes para que no hubiera
desabastecimiento de combustibles, y no se declaró emergencia”.
Estimó que en estos momentos no hay razones para declarar la
emergencia pues “en todas las gasolineras hay combustibles, hay
energía eléctrica porque hay combustibles, la agricultura
y el comercio no se ha parado”.
Dijo desconocer “de donde se han inventado la palabra emergencia”
y comentó que “si hubiera una calamidad, yo sería
el primero en entregar las terminales y las gasolineras al Gobierno
para beneficio del pueblo”.
También consideró ilógico que el Gobierno insista
en tener a su disposición las terminales de DIPPSA, si el presidente,
Manuel Zelaya, ha dicho en reiteradas ocasiones que “ya no va
a haber ninguna rebaja aunque se firme una licitación”.
De ser así, “entonces que objeto tiene desprenderme de
algo que me ha costado por 30 años manejar para que no haya licitación,
eso no tiene sentido”, cuestionó.