En
la homilía del Domingo de Ramos en la catedral de Tegucigalpa,
Rodríguez también reflexionó sobre el amor
de Jesús “y su presencia aquí para salvarnos,
para perdonarnos, para llenarnos de amor con su misericordia”.
Miles de feligreses participaron hoy en los diversos servicios religiosos
de la iglesia católica hondureña, con las que se dio
inicio a las celebraciones de la Semana Santa en este país
centroamericano.
En el oficio religioso, el cardenal hondureño dijo que “nunca
debemos desconfiar de él, nunca debemos pensar que nuestros
pecados son tan grandes que no tienen perdón, él siempre
estará allí a nuestro lado para perdonarnos, este
es el significado de nuestra Semana Santa”.
Pidió a los hondureños “dar un tiempo a la palabra
de Dios, leerla, llenarnos de Dios, comprenderla para que haya una
luz que guíe nuestros pasos y este país pueda cambiar”.
Explicó que este es un tiempo en el que “Cristo viene
a decirnos: Honduras tienes que caminar por la santa ley de Dios,
Honduras tienes que recordar todos los mandamientos, Honduras tienes
que darte cuenta que vas al abismo sino recuerdas que debes amar
a Dios sobre todas las cosas”.
El cardenal hondureño llamó a recordar y respetar
los 10 mandamientos de Jesucristo, a no matar, no levantar falso
testimonio ni mentir, no engañar ni defraudar, no utilizar
los medios de comunicación para destruir la fama de las personas
ni desear el cónyuge de otro, ni codiciar los bienes ajenos.
“Cristo Jesús entra en Tegucigalpa, entra en Honduras,
pero entra no solo para que le gritemos hosanna, bendito el que
viene (…), viene para que Honduras cambie verdaderamente si
nosotros empezamos a cambiar”, señaló.
“Tu entras hoy Señor en Jerusalén y en Tegucigalpa
para sellar la alianza definitivamente entre Dios y la humanidad
(…), y subes a esta ciudad no para condenarnos sino para dignificar
nuestra vida con tu amor, tu benevolencia y con tu afecto”,
añadió.
Pidió conservar los ramos en la puerta de cada una de las
casas de los hondureños como el símbolo de que “aquí
vive Jesús, aquí queremos que viva Jesús, no
queremos que entre el mal, que entre el pecado, la drogadicción,
el narcotráfico ni el crimen, que nuestros jóvenes
vayan a las maras, aquí en esta casa se ama a Jesús”.
Las celebraciones religiosas se extenderán a lo largo de
la semana en todo el país.
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