Durante
el evento litúrgico más de 150 sacerdotes, responsables
de diferentes parroquias de la zona central hondureña, recibieron
las bendiciones divinas a través del ungimiento de aceites
durante la misa Crismal.
“Oremos por aquellos hermanos nuestros que no han cumplido
sus compromisos asumidos con su ordenación sacerdotal o que
atraviesan un periodo de crisis”, reafirmó el máximo
jerarca de la Iglesia católica hondureña.
Durante la liturgia el cardenal Rodríguez pidió a
los feligreses sus oraciones por todos los sacerdotes que desempeñan
su labor en medio de grandes tropiezos, así como por los
que según dijo sufren persecuciones.
La participación de los clérigos durante la misa era
la de reafirmar sus compromisos ante Cristo y su Iglesia.
En
ese marco el cardenal insistió en pedir a los files que recen
por los sacerdotes ya que estos necesitan de oraciones y apoyo,
según indicó.
Asimismo, el cardenal elevó plegarias por los católicos
bautizados que han determinado propagar la palabra y colaborar con
la extensión de la fe religiosa.
En los últimos meses la Iglesia Católica hondureña
ha sido sacudida por una serie de especulaciones que involucran
a varios de sus principales jerarcas, pero todas estas denuncias
no han pasado de los simples rumores sin fundamentos sólidos.
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