"En
nombre de Dios, por favor, liberad a Alan Johnston. El no es vuestro
enemigo", dijo el arzobispo de York, segunda autoridad eclesial
más importante de la Iglesia de Inglaterra, después
del primado anglicano y arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.
El
reportero, dijo Sentamu, "es un símbolo para garantizar
que la libertad de prensa no es violada, un asunto con el que los
periodistas palestinos están muy familiarizados después
de hacer frente a ataques, intimidación y detenciones rutinarios".
Los
feligreses de la parroquia de Argyll, el pueblo escocés del
que es oriundo el informador, también dedicaron hoy sus oraciones
al reportero.
El
periodista fue secuestrado en la franja de Gaza el pasado 12 de
marzo, pero hasta el momento se desconoce su paradero o su estado.
El
día del secuestro, Jonhston viajaba en un vehículo
alquilado por la BBC por una calle del centro de Gaza cuando fue
detenido por cuatro desconocidos encapuchados, que le obligaron
a abandonar su coche y subirse a otro.
Tanto
la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como las fuerzas de seguridad
y el grupo islámico Hamás condenaron el suceso y han
instado a los captores a poner en libertad a Johnston, que ha trabajado
para la BBC en Gaza durante los últimos tres años.
El
pasado día 2, destacadas personalidades de los medios de
comunicación pidieron, en una carta publicada en el diario
"The Guardian", redoblar los esfuerzos para conseguir
la liberación de Johnston.
El
reportero ingresó en el Servicio Mundial de la BBC en 1991
y ha pasado ocho de los últimos dieciséis años
como corresponsal en varios países, entre ellos Uzbekistán
y Afganistán.
En
los últimos años, decenas de periodistas y trabajadores
de organizaciones extranjeras con sede en los territorios palestinos
han sido secuestrados por milicianos en Gaza y Cisjordania. EFE
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