Con
el fin de llamar la atención sobre el empobrecimiento del
idioma, la Escuela de Escritores ha propuesto a internautas, escritores,
políticos, periodistas y a todo el mundo relacionado con
la cultura que salven una palabra que les parezca en desuso, en
castellano y en catalán, en el portal www.escueladeescritores.com,
donde pueden hacer sus sugerencias hasta el sábado 21 de
abril.
Dos
días más tarde, el 23 de abril, Día Internacional
del Libro, se mostrará el resultado de la iniciativa, cuyos
organizadores, en los diez días que lleva en marcha, ya han
recogido más de 4.000 términos, procedentes de 42
países, según la Escuela de Escritores.
Así,
el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, ha elegido la palabra "andancio", un término
que se emplea en su tierra natal, León (noroeste de España),
y que designa una "enfermedad epidémica leve".
Andancio,
según explica Zapatero "fue recogida en el Diccionario
de la RAE en 1925".
Su
significado no ha variado, pero entonces, señala Zapatero
"se especificaba que este uso se ceñía a León,
Cuba y Salamanca".
El
presidente del Gobierno ha decidido apadrinar esta palabra en desuso
porque "es una palabra leonesa" y recuerda que aparece
en novelas como "Volvoreta", de Wenceslao Fernández
Flórez, o "Retratos de ambigú", de Juan
Pedro Aparicio.
Por
su parte, el líder de la oposición española,
Mariano Rajoy (presidente del conservador Partido Popular), ha apadrinado
"avatares" (fase, cambio o vicisitud), porque, en su opinión,
"está cayendo en desuso", y le gusta "su sonoridad".
El
presidente del Congreso de los Diputados (Cámara Baja del
Parlamento español), Manuel Marín, ha aportado la
palabra urdimbre, ya que "fonéticamente es muy hermosa"
y porque "da sensación de durabilidad, de resistencia:
una urdimbre bien hecha dura mucho", dice.
José
Blanco, secretario de Organización del gobernante partido
socialista, ha elegido "bisoñé" alegando
que "es puro pasado" y también porque "es
un homenaje a las apariencias, siempre tan presentes", explica.
"Además
-precisa- es una palabra dueña de una muy española
ñ, el símbolo de un idioma cargado de futuro que se
asoma desde una palabra encarcelada en el pasado".
El
portavoz del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha
escogido "anteojo", por "su significado preciso",
que le divierte "mucho más que gafas".
Mientras,
el portavoz socialista, Diego López Garrido, salva "mendrugo",
que considera "un insulto de baja intensidad".
El
coordinador general de Izquierda Unida (grupo de orientación
comunista), Gaspar Llamazares, propone "coloniales", cuyo
singular, "colonial", es sinónimo de ultramarino,
porque le hace sentir nostalgia de sus seres queridos.
"En
teoría, comenzaron viniendo de América para acabar
siendo la imprescindible tienda del barrio", aclara.
Josep
Antonio Durán i Lleida, portavoz del partido catalán
Convergencia i Unio, se ha sumado a esta iniciativa con dos palabras,
una en castellano, "remiendo", y otra en catalán,
"fossar" (sinónimo de cementerio).
Estas
palabras apadrinadas por los políticos se suman a las 3.780
aportadas por los internautas y padrinos de honor, como la ministra
de Cultura, Carmen Calvo, que elige "pundonor", o por
los escritores Enrique Vila-Matas, Juan Marsé, Mercedes Abad,
Alex Grijelmo, Cristina Peri Rossi o Lorenzo Silva, entre otros,
y cuyos términos pueden verse en www.escueladeescritores.com/apadrina-una-palabra.
EFE
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