En la
moción, los fiscales también solicitaron una nueva
audiencia y la suspensión indefinida de la ejecución
de la orden de la jueza.
"Si lo liberan desaparecerá
hasta que pueda lograr su salida de Estados Unidos", afirmó
la Fiscalía en la moción.
Tampoco estimó que los vínculos
familiares del anticastrista sean reales, porque "a pesar de
tener familia en EEUU no ha vivido con esta desde los años
sesenta y se ha escondido en numerosos países latinoamericanos".
La jueza Cardone concedió
el pasado viernes libertad bajo fianza a Posada Carriles, de origen
cubano con nacionalidad venezolana, y a quien Caracas acusa de la
voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976
donde murieron 73 personas.
En el documento, firmado por el
asistente del Fiscal Federal de EEUU, Michael J. Mullaney, y los
fiscales Van Lonkhuyzen y Paul Ahem se indicó que es cuestionable
que un brazalete electrónico pueda garantizar el regreso
a juicio del anticastrista cuando una prisión venezolana
no pudo retenerlo.
Los fiscales dijeron que el tribunal
no toma en consideración que aun cuando el pasaporte guatemalteco
expedido a Posada Carriles no fue encontrado en su poder, lo descubrieron
como propiedad "de los contrabandistas que lo ingresaron al
país como indocumentado".
Rebatieron, además, el argumento
de la jueza Cardone de que Posada Carriles es ya un hombre de edad
avanzada y aclararon que este asegura haber ingresado al país
en el 2005 con la ayuda de un "coyote" (contrabandista
de inmigrantes) a través de la frontera mexicana Matamoros-Brownsville.
El abogado del cubano, Arturo Hernández,
también fue cuestionado por los fiscales quienes afirmaron
que existe un conflicto de interés, porque representó
al empresario y benefactor de Posada Carriles, Santiago Álvarez
en un juicio por posesión de armas.
Álvarez está acusado
de presuntamente ayudar al anticastrista a ingresar a EEUU en un
barco de su propiedad, "La Santrina".
Los fiscales habían solicitado
de plazo hasta el próximo 13 de abril para considerar si
recurrían o no la decisión de la jueza Cardone ante
la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, en Nuevo Orleans (Luisiana).
Cardone impuso una fianza de 350.000
dólares a Posada Carriles, ordenó que resida con su
esposa en Miami (Florida), que utilice un dispositivo electrónico
y que no abandone su vivienda a excepción de cuando acuda
a visitas con el abogado o consultas médicas previamente
autorizadas por un guardián designado por el tribunal.
De salir en libertad, Posada Carriles
podría quedar bajo custodia de las autoridades federales,
ya que enfrenta una deportación y por tanto pasaría
a la custodia de las autoridades de Inmigración.
Posada Carriles está detenido
en un prisión de Nuevo México y será juzgado
en mayo por presuntamente mentir en su solicitud de ciudadanía
al asegurar que entró por tierra a EEUU y por no declarar
un pasaporte que le fue expedido por el gobierno de Guatemala a
nombre de Manuel Enrique Castillo López.
De ser declarado culpable podría
recibir una sentencia máxima de 40 años de prisión.
EFE
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