Bush invita a demócratas a reunión sobre fondos
para guerra en Irak

 

10 de abril de 2007

Washington - El presidente de EEUU, George W. Bush, invitó hoy a la mayoría demócrata en el Congreso a una reunión sobre su disputa en torno a los proyectos de ley que vinculan los fondos para la guerra en Irak con un calendario para la retirada de las tropas apostadas en ese país.

George Bush


Bush pronunció un discurso ante la Legión Estadounidense en Fairfax (Virginia) en el que reiteró su posición de que el Congreso debe aprobar una ley que conceda esos fondos, más de 100.000 millones de dólares, sin imponer ningún tipo de condiciones.

El mandatario insistió en que la presencia estadounidense en Irak debe continuar y prácticamente cada día ha declarado que vetará cualquier proyecto de ley que condicione los fondos a una retirada.

"Si nos fuéramos a retirar de Irak, lo que es interesante y diferente en esta guerra es que el enemigo nos seguiría aquí, y por eso es importante que tengamos éxito en Irak", aseguró hoy Bush.

Las dos Cámaras del Congreso de Estados Unidos han aprobado sendos proyectos de ley que vinculan la concesión de esos fondos al comienzo de una retirada de los cerca de 150.000 soldados desplegados en el país árabe.

La versión de la Cámara de Representantes condiciona la asignación de fondos a una retirada que debe quedar concluida para septiembre del año próximo, mientras que la del Senado incluye una cláusula, no vinculante, que prevé el comienzo de la salida de las tropas en 120 días, para quedar concluida el 31 de marzo de 2008.

"Tanto en la Cámara como en el Senado, las mayorías han aprobado leyes que imponen el juicio de los políticos en Washington al juicio de nuestros comandantes sobre el terreno" e imponen "un ultimátum arbitrario para la retirada", afirmó Bush en su discurso.

Los demócratas "saben que voy a vetar" estos proyectos de ley, recordó el presidente, según el cual en los próximos días las autoridades militares informarán de que tienen que transferir 1.600 millones de dólares de otras cuentas para cubrir el vacío dejado por la falta de aprobación de los fondos para la guerra.

"Esas acciones son sólo el comienzo, y mientras más retrase las cosas el Congreso, peor será el impacto sobre los hombres y las mujeres de las Fuerzas Armadas", advirtió.

Al dibujar un tétrico panorama de las consecuencias que podría acarrear la falta de fondos si no se aprueba una ley que los autorice para mediados de mayo, Bush aseguró que "la falta de aprobación en el Congreso de los fondos para nuestras tropas significa que algunas de las familias de nuestros militares podrían tener que esperar más para el regreso de sus seres queridos".

"Otros podrían ver que los suyos tienen que volver a la guerra antes de lo esperado. Esto es inaceptable", insistió.

Por ello, invitó a los líderes del Congreso de ambos partidos a una reunión sobre el asunto la próxima semana.

En esa cita, explicó el mandatario, "podemos tratar el camino a seguir para una ley clara, que apruebe los fondos para nuestras tropas sin calendarios artificiales para una retirada y que no imponga condiciones a nuestros generales".

La Casa Blanca ha insistido en que esta reunión no será "una negociación" y el presidente no cederá en sus exigencias de que la ley para la asignación de fondos no debe contener condición alguna.

Según Bush, los demócratas y la Casa Blanca mantienen sus "diferencias sobre el rumbo más conveniente a seguir en Irak" pero esos desacuerdos "no deben impedir que nuestras tropas reciban los fondos que necesitan".

"Estamos en guerra. Es irresponsable que los líderes demócratas en el Congreso retrasen durante meses las cosas mientras nuestras tropas en terreno de combate esperan el dinero que les hace falta para vencer", insistió.

Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, aseguró que es necesario que Bush colabore con la mayoría en un compromiso que obligue a Irak a tomar sus propias decisiones sobre el futuro del país.

"Eso es lo que reclama el Congreso, y el presidente debería llevarnos en esa dirección, no amenazar con un veto a menos que nos inclinemos ante sus propuestas erróneas", afirmó. EFE