"El
presidente nos ha conminado y nos ha dicho: 'si ustedes no aprueban
(los contratos) yo me voy a lanzar en una huelga de hambre contra
ustedes, los senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS)'",
declaró el legislador oficialista Gastón Cornejo.
Los
contratos petroleros firmados con doce multinacionales, como efecto
de la nacionalización del sector decretada por Morales el
año pasado, aún no han entrado en vigor y quedaron
otra vez en el limbo por discrepancias entre opositores y oficialistas
en la Cámara Alta.
"Por
supuesto que (el presidente) nos ha puesto en una situación
difícil y tenemos que trabajar. Yo pienso que esta semana
tiene que darse esa solución y la actitud del presidente,
claro, es inédita, pero comprensible porque está comprometido
con el bienestar del pueblo", agregó Cornejo.
"Entonces
es una amenaza virtual que nos hace para que logremos esa aprobación
que debe darse a más tardar mañana", apuntó
el senador socialista.
Un
total de 41 de los 44 convenios petroleros firmados fueron aprobados
en el Senado a fines de marzo pasado, aunque la oposición
pidió una reconsideración para 37 contratos con el
propósito de corregir un error en la redacción de
las leyes, lo que reflotó las disputas con el MAS que se
opone a las modificaciones.
Los
contratos fueron firmados en octubre del año pasado con doce
empresas petroleras y en noviembre los aprobó el Parlamento,
cada uno con su respectiva ley, pero con tantos errores que los
congresistas tuvieron que reconsiderar el tema y hacer también
correcciones.
El
conflicto provocó la renuncia del presidente de la estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Manuel
Morales Olivera, acusado además de haber enviado al Congreso
contratos distintos a los pactados con las compañías,
entre ellas la hispano argentina Repsol YPF, la brasileña
Petrobras y la franco-belga TotalFinaElf.
La
nacionalización hasta ahora le ha costado el cargo a un ministro
y tres viceministros de Hidrocarburos, tres presidentes de YPFB
y tres superintendentes del sector, en medio de escándalos
o por disputas internas del gobierno. EFE
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