El fallo
posiblemente despeje el camino para la liberación del ex
agente de la CIA, acusado por Venezuela de la voladura de un avión
de Cubana de Aviación en 1976, que dejó 73 personas
muertas.
Si
el cubano con nacionalidad venezolana es finalmente liberado, se
trasladaría a Miami (Florida) para residir con su esposa
e hijo antes de que sea juzgado el próximo 11 de mayo en
Texas.
Sin
embargo, Posada Carriles también podría ser entregado
a las autoridades migratorias por una orden de deportación
diferida que tiene por su supuesto ingreso ilegal a Estados Unidos.
En
la moción presentada el lunes, la Fiscalía Federal
afirmó que "si lo liberan, desaparecerá hasta
que pueda lograr su salida de Estados Unidos".
De
igual forma, cuestionó los vínculos familiares del
anticastrista, argumentando que, "a pesar de tener familia
en Estados Unidos, no ha vivido con esta desde los años sesenta
y se ha escondido en numerosos países latinoamericanos".
Cardone
concedió el viernes pasado una fianza de 350.000 dólares
a Posada Carriles y le ordenó utilizar un dispositivo electrónico
para su localización.
Además,
le prohibió abandonar su vivienda, excepto cuando acuda a
visitas con el abogado o consultas médicas previamente autorizadas
por un guardián designado por el tribunal.
Posada
Carriles está detenido en una prisión de Nuevo México
y será juzgado por mentir en su solicitud de ciudadanía,
al asegurar que entró por tierra a Estados Unidos y por no
declarar un pasaporte expedido por el gobierno de Guatemala a nombre
de Manuel Enrique Castillo López.
De
ser declarado culpable, el cubano podría recibir una sentencia
máxima de 40 años de prisión. EFE
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