A primera
hora de la mañana, a las 09.43 GMT, se produjeron simultáneamente
las explosiones de varios coches-bomba, uno contra la sede gubernamental
y dos contra la comisaría de la barriada de Bab Ezzuar, cerca
del aeropuerto de la capital.
El
primer coche-bomba saltó por los aires en el aparcamiento
del Palacio del Gobierno, en pleno centro de la capital, cuando
se encontraba en la sede gubernamental el primer ministro, Abdelaziz
Beljadem, quien de inmediato reaccionó calificando el hecho
de "criminal y cobarde".
Al
parecer, uno o varios terroristas lograron entrar en el aparcamiento,
que cuenta con un fuerte dispositivo de seguridad, haciendo detonar
el explosivo que llevaba el vehículo.
En
la comisaría de Bab Ezzuar explotaron los otros artefactos
que causaron importantes daños al edificio y a las casas
colindantes, provocando escenas de pánico entre los transeúntes.
Horas
más tarde, la "Organización Al Qaeda en los Países
del Magreb Islámico" asumió en un comunicado
la autoría de los atentados y juró no descansar hasta
liberar "la tierra del Islam desde Jerusalén hasta Al
Andalus".
En
el escrito el grupo terrorista, anteriormente denominado Grupo Salafista
para la Predicación y el Combate (GSPC), aseguró que
los atentados fueron perpetrados por tres suicidas que utilizaron
tres vehículos cargados con unos 1.900 kilogramos de explosivos.
Los
objetivos de la organización fueron, según su comunicado,
la sede del Gobierno apóstata en Argel, la de Interpol en
el barrio Bab Ezzuar, y la de las fuerzas especiales de la Policía
en Bab Ezzuar.
Al
Qaeda en Magreb identificó como "mártir Muaaz
Bin Yabal", "mártir Al Zubeir Abu Sayeda"
y "mártir Abu Duyana" a los tres suicidas que supuestamente
perpetraron los ataques.
"Los
atentados de hoy, como los siete ocurridos en febrero pasado en
la Cabilia, eran previsibles a partir del momento en que los salafistas
se han afiliado a la organización de Ben Laden. Sabíamos
que sus comandos iban a adoptar los mismos modos operacionales,
en particular los atentados kamikazes", señaló
hoy a Efe uno de los analistas de la prensa local.
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Las
autoridades argelinas descartaron que exista una relación
directa entre lo ocurrido hoy en Argel y lo que sucedió
ayer en Casablanca, donde tres terroristas marroquíes
se inmolaron haciendo detonar los artefactos que portaban. |
En
el mismo sentido se pronunció el ministro de Interior marroquí,
Chakib Ben Musa, quien aseguró que no hay relación
entre ambos atentados.
No
hay indicios que apunten a ningún tipo de relación
"directa o indirecta" entre los cuatro terroristas que
murieron ayer en Casablanca y organizaciones internacionales terroristas,
precisó el ministro.
Por
su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó
enérgicamente los atentados al calificarlos de "incidentes
deplorables".
"El
terrorismo socava el funcionamiento normal de las sociedades y afecta
la vida diaria de la gente común", declaró. EFE
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