Castro ya superó la fase más grave de su enfermedad

 

12 de abril de 2007

Nueva Delhi - El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, que se encuentra de visita en la India, aseguró hoy que "los momentos de mayor gravedad" de la enfermedad del presidente cubano, Fidel Castro, "quedaron atrás".


La salud de Castro "ha mejorado sustancialmente", ha ganado peso, hace ejercicio diario y "estamos optimistas y creemos que los momentos de mayor gravedad de su enfermedad quedaron atrás", dijo Pérez Roque en rueda de prensa poco antes de abandonar la India.

Según el ministro, Castro es "informado permanentemente" y "consultado en las decisiones más estratégicas" que adopta el país desde que en julio traspasó sus poderes a su hermano Raúl Castro.

Pérez Roque dijo que el presidente retornará a sus funciones "cuando esté totalmente recuperado", aunque se declaró incapaz de "avanzar una fecha concreta".

Ante la eventualidad de una sucesión, explicó que Cuba posee "mecanismos" para sustituir a su jefe de Estado y al líder del Partido Comunista, y se mostró "optimista" sobre las posibilidades del país de "seguir adelante", puesto que el pueblo defiende la Revolución y aspira a mantener la independencia y el socialismo.

Tras reclamar el derecho de Cuba a elegir su "propio modelo democrático", Pérez Roque afirmó que el actual es el "mejor", dadas las condiciones de la isla, "lo que no excluye la autoridad soberana del pueblo de decidir correcciones sobre ese tema".

Durante su estancia en Nueva Delhi, Pérez Roque se entrevistó el miércoles con el ministro de Exteriores, Anand Sharma, y con el jefe de Gobierno, Manmohan Singh, además de mantener un breve encuentro con la presidenta del partido gobernante, Sonia Gandhi.

Tras asistir a un acto de solidaridad con Cuba en una universidad, Pérez Roque admitió en su rueda de prensa que, aunque las relaciones políticas con la India son "excelentes", las económicas son "realmente incipientes" y requieren un impulso.

Identificó la prospección petrolera, la industria farmacéutica y de biotecnología (sectores en los que ya hay proyectos en marcha) y la informática como los campos en los que se deben "concentrar los esfuerzos" de cooperación.

Para ello, Cuba y la India han acordado, dijo, mantener cada dos años reuniones de la comisión mixta de cooperación y crear un mecanismo de consultas anuales entre sus Ministerios de Exteriores.

Además, Pérez Roque invitó al ministro indio de Comercio, Kamal Nath, a encabezar una delegación de empresarios que acuda a La Habana en noviembre para el Foro de Negocios de los Países No Alineados, así como al titular de Energías Renovables, Vilas Muttemwar, para una visita el mes que viene.

El ministro dijo haber entregado a Singh una carta de Castro en la que éste le expresa su "confianza" en que la India apoyará a Cuba durante su presidencia del Movimiento de Países No Alineados.

Aludió también a la situación en Irak, para pedir la retirada de los soldados extranjeros, y en Irán, para advertir de que "serían terribles las consecuencias de un ataque militar" contra ese país y reclamar negociaciones que pongan fin a la crisis por el desarrollo del programa nuclear iraní.

Aunque recordó que Cuba, como el resto de no alineados, defiende un mundo libre de armas atómicas, apoyó el "derecho de todo país a desarrollar la energía nuclear con fines absolutamente pacíficos".

Irán "tiene el derecho al dominio completo del ciclo nuclear, incluida la producción de combustible", aseveró, para añadir que "no hay pruebas" de que esté desarrollando armas nucleares.

Pérez Roque defendió una "profunda reforma" de la ONU, que devuelva a su Asamblea General el "papel principal" y evite las "incursiones" del Consejo de Seguridad en asuntos para los que no tiene competencias.

Además, pidió ampliar el Consejo con miembros permanentes con iguales atribuciones que los cinco actuales, que representen a América Latina, África y Asia, para apoyar la inclusión de la India entre ellos.

Tras abandonar Nueva Delhi, Pérez Roque continuó su gira hacia Vietnam y China. EFE