El cargo
de director gerente es el más alto en el Banco después
del de Wolfowitz.
Además de Wheeler también
es director gerente el ex ministro salvadoreño de Hacienda
Juan José Daboub. Ambos fueron elegidos para el puesto por
el propio Wolfowitz en abril del 2006.
La solicitud de Wheeler, un ex funcionario
del Tesoro neozelandés muy respetado en el Banco Mundial
(BM), se produjo durante la reunión semanal que Wolfowitz
tiene con los vicepresidentes regionales y los dos directores gerentes.
Fuentes familiarizadas con la reunión
aseguraron a Efe que el resto de los miembros de la gerencia que
expresó su opinión sobre el futuro de Wolfowitz se
mostró dividido.
Marwan Muasher, vicepresidente de
relaciones externas, dijo no querer hacer comentarios sobre "asuntos
privados dentro del BM".
Se prevé que la opinión
de Wheeler influya en la reunión que realizará mañana
el Consejo Ejecutivo para evaluar el liderazgo de Wolfowitz, que
se encuentra en el centro de un escándalo por presunto nepotismo
relacionado con la promoción y el aumento de sueldo de su
novia, Shaha Ali Riza, una funcionaria del BM.
La petición de Wheeler muestra,
por lo demás, que la fisura dentro del Banco Mundial llega
ya hasta el nivel más alto.
La Asociación de Empleados
también ha solicitado al ex número dos del Pentágono
que se vaya, aunque este manifestó el domingo su intención
de seguir en el puesto.
Las solicitudes de renuncia llegan
después de que saliese a la luz que Wolfowitz ordenó
un ascenso y una subida de sueldo para su compañera sentimental,
una ciudadana británica de origen árabe que fue transferida
al Departamento de Estado tras la llegada de Wolfowitz al BM para
evitar el conflicto de interés que planteaba la situación.
Wolfowitz reconoció la semana
pasada haber cometido un "error" al decidir personalmente
las condiciones del traslado y pidió perdón públicamente.
Explicó que adoptó
esa medida en última instancia y después de que el
propio Consejo Ejecutivo rechazase su petición de quedarse
al margen del proceso.
El Consejo Ejecutivo, integrado
por 24 directores que representan a los 185 miembros del organismo
se reunirá mañana para evaluar el asunto.
La reunión se produce en
medio de una gran división en el seno del consejo.
El órgano directivo prometió
el pasado viernes que actuaría "con celeridad"
para alcanzar "una conclusión o posibles medidas"
en el escándalo que afecta al presidente de la institución.
La división entre los distintos
accionistas podría dificultar, de todos modos, que el proceso
avance con la celeridad prometida.
El bando europeo, el más
duro con Wolfowitz, carece de una postura definida, aunque británicos,
alemanes y holandeses aparecen como los más críticos
del ex número dos del Departamento de Defensa.
EEUU, Canadá, Japón
y los países africanos han expresado su respaldo a Wolfowitz,
lo que hace que este cuente con el apoyo necesario para seguir en
el puesto.
La pregunta, de todos modos, es
si Wolfowitz cuenta con la autoridad moral necesaria para dirigir
la institución que concede préstamos cada año
por alrededor de 20.000 millones de dólares en ayuda al desarrollo.
El Comité de Desarrollo,
que representa a los 185 países miembros del BM y el Fondo
Monetario, emitió el domingo un comunicado en el que dejó
claro que se toma la controversia que envuelve a Wolfowitz muy en
serio.
"La situación actual
es de gran preocupación para todos nosotros", dijo el
Comité tras su reunión semestral.
A continuación, instruyó
al Consejo Ejecutivo a continuar con su investigación "y
completar su trabajo". EFE
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