La columna
fue avistada por un equipo del Observatorio Vulcanológico
y Sismológico de Popayán, en el primer sobrevuelo
al área de la emergencia, informó el Instituto Colombiano
de Geología y Minería (Ingeominas, estatal).
El
centro oficial, responsable de la red de observatorios del país,
explicó en un comunicado que los científicos pudieron
apreciar "cambios superficiales del edificio volcánico",
una cumbre nevada andina distante unos 285 kilómetros al
suroeste de Bogotá.
Los
cambios son evidentes por "la presencia de una columna de gases
de aproximadamente 3.000 metros de altura sobre la cima y con dirección
predominantemente al oeste, y la aparición de nuevos focos
de emisión en las partes bajas del Pico Central y el Pico
La Cresta", precisó el Ingeominas.
Los
expertos también vieron rastros del paso de los flujos de
lodos que se desencadenaron tras las erupciones de hoy por la madrugada,
que no dejaron víctimas.
Las
avalanchas cayeron a los ríos Páez y Símbola,
confirmó la misma fuente, y advirtió que los flujos
"fueron de similares características en cuanto a tamaño
al presentado en el año de 1994".
Entonces,
un seísmo en la zona represó el río Páez,
lo que dio origen a una avalancha que causó la muerte de
unos 1.200 lugareños, muchos de ellos indígenas.
El
Ingeominas destacó que los informes que ha obtenido en el
también oficial Instituto de Hidrología, Meteorología
y Estudios Ambientales (Ideam) muestran que el caudal del Páez
aumentó once veces a la altura de la localidad de Paicol,
en el departamento del Huila, del que Neiva es capital.
El
nivel del mismo río ha subido cinco metros "por encima
de los valores promedios", según los registros del Ideam.
El
Observatorio de Popayán, la capital de la región vecina
del Cauca, dijo que sus más recientes registros del volcán
muestran que "la actividad sísmica presenta un descenso,
tanto en el número de eventos registrados, como en la energía
liberada".
Estas
condiciones son un efecto de "la relajación del sistema
posterior al evento eruptivo presentado", explicó la
fuente, pero resaltó que "aún se registran eventos
asociados con fracturamiento de rocas y paso de fluidos, relacionados
con el proceso volcánico actual".
Más
de 5.000 campesinos han sido evacuados de las zonas de influencia
de los ríos que recibieron los flujos de lodos y que dañaron
al menos cuatro puentes, varias carreteras y caminos rurales, y
un número todavía no establecido de cultivos. EFE
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