18 de abril de 2007

Tegucigalpa – El Estado de Honduras pidió perdón hoy a los familiares de cuatro jóvenes asesinados por la policía de este país centroamericano, en 1995.

El acto fue presidido por el ministro de Gobernación y Justicia (Interior), Jorge Arturo Reina, el Comisionado Nacional para la Defensa de los derechos Humanos (CONADEH), Ramón Custodio, y la Procuradora General de la República , Rosa América Miranda.

Se trata del caso de los jóvenes Marco Antonio Servellón García (16), Rony Alexis Betancourth Vásquez (17), Diómedes Obed García Sánchez (18) y Orlando Álvarez Ríos (32), quienes fueron detenidos por miembros de la Policía Nacional el 15 de septiembre de 1995, por suponerlos miembros de pandillas armadas.

Los muchachos aparecieron muertos un día después en cuatro diferentes sitios de la capital hondureña, por lo que los organismos de derechos humanos le conocen como “el caso de los cuatro puntos cardinales”.

En nombre del Gobierno de Honduras “les expresamos nuestra solidaridad y la voluntad del presidente de la República , Manuel Zelaya, de darle pleno cumplimiento a la sentencia de la Corte Interamericana de Justicia y hacer todo lo necesario para que hechos como el que ahora lamentamos y pedimos perdón no se repitan”, dijo Reina.

“Es una clara voluntad del Gobierno de Honduras de pedir perdón y ofrecer públicamente la estricta voluntad de aplicar plenamente toda la sentencia de la Corte Interamericana ”, sostuvo el alto funcionario.

“Declaramos que esa historia debe terminar y arrancar una nueva historia de respeto incondicional hacia el derecho de todos los hondureños”, añadió.

Custodio, por su parte, señaló que estos actos honran a quienes ahora hablan en nombre del Estado. “Es un epílogo honroso pedirle disculpas a los padres y las familias y además decirles a ellos que la justicia uno debe de buscarla siempre porque en alguna parte del camino está la justicia”.

Según la sentencia de la Corte Interamericana , el Estado deberá pagar 11 millones de lempiras para indemnizar a los familiares de las victimas, así como construir un monumento para recordar a los fallecidos.

Familiares de las víctimas que asistieron a la ceremonia cuestionaron el que las autoridades le invitaron con tan solo dos horas de anticipación, razón por la cual muchos no asistieron.