El
fenómeno, que desaparecerá el 5 de mayo próximo,
en el Caribe, comenzó a afectar ayer el territorio de Honduras
en el sureño departamento de Choluteca -fronterizo con
Nicaragua- con una temperatura máxima de 38 grados centígrados,
mientras que mañana se hará sentir en Valle, limítrofe
con El Salvador.
Entre
el jueves y domingo abarcará parcialmente el oriente, centro
y occidente del país, mientras que entre el 30 de abril
y el 5 de mayo su influencia se centrará en toda la región
norte, occidental y oriental, lo mismo que en el Caribe.
Según
el Observatorio de la UNAH y expertos de Aeronáutica Civil,
en algunas regiones del sur y norte del país el termómetro
podría llegar a los 42 grados.
La
directora del Observatorio Astronómico de la UNAH, María
Cristina Pineda, dijo que las temperaturas se disparan porque
los rayos del sol caen perpendicularmente.
Agregó
que en Centroamérica el fenómeno lo están
experimentando Nicaragua y Honduras.
En
Tegucigalpa, la temperatura máxima de mañana y el
viernes será de unos 33 grados, informó hoy el titular
de Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), Juan
Carlos Elvir.
El
Gobierno de Honduras inició hoy una campaña en la
que recomienda a la población evitar exponerse al sol entre
las 10.00 y las 15.00 horas locales (16.00 y 21.00 GMT).
Por
su parte, el ministro de Educación, Marlon Brevé,
indicó que la próxima semana se le dará seguimiento
al fenómeno en la zona norte del país, y que si
fuese necesario las clases serían suspendidas.
En
la zona norte las temperaturas podrían llegar a los 42
grados, lo que ya han experimentado en otros años los pobladores
de esa región, lo mismo que los del sur del país,
donde el termómetro marcó 43 grados en junio de
1979.
Brevé
dijo que las temperaturas de 33 grados que se registrarán
mañana y el viernes en Tegucigalpa y el centro del país,
no es razón para suspender las clases, pero que todos los
sectores deben atender las recomendaciones del caso, como beber
mucha agua y vestir ropa ligera en colores claros.
Las
autoridades de la UNAH decidieron hoy posponer para otra fecha
de mayo una ceremonia de graduación de nuevos profesionales
de esa casa de estudios, que tradicionalmente se celebra en un
anfiteatro al aire libre.
El
fenómeno que se registra actualmente se repetirá
en julio próximo, porque ocurre dos veces al año,
según los expertos, que además atribuyen las altas
temperaturas al recalentamiento global y los daños locales
causados al medio ambiente.