En
una carta remitida hoy al presidente George W. Bush, y dada a
conocer por su oficina de prensa, Clinton indica que el sistema
de inmigración está "en crisis", y destaca
que "necesitamos encontrar una solución bien pensada
y efectiva que combine una serie de reformas".
En
su opinión, una reforma migratoria debe tener como ingredientes
esenciales "un fortalecimiento de nuestras fronteras, mayor
cooperación entre vecinos, estricta pero justa aplicación
de nuestras leyes, asistencia federal para nuestros gobiernos
estatales y locales, y castigos estrictos para aquellos que exploten
a trabajadores indocumentados".
Pero,
debe de contemplar también "un camino al estatus legal
ganado por aquellos que están aquí trabajando duro,
pagando impuestos, respetando la ley y que desean cumplir estándares
altos", agrega la misiva.
Junto
con estos cambios, dice la senadora, es imperativo que se subsanen
las partes del sistema migratorio que no funcionan "y que
dañan irrevocablemente a las familias y obligan a ciudadanos
e inmigrantes legales a vivir lejos de sus cónyuges y sus
hijos que están en el extranjero".
En
este contexto, la senadora recuerda que el año pasado presentó
una enmienda para proteger a las familias.
Clinton
dice estar "extremadamente decepcionada" por los informes
que indican que el gobierno de Bush está considerando una
propuesta de reforma que "empeoraría dramáticamente
la situación para las familias de cientos de miles de ciudadanos
de EE.UU. que patrocinan a sus familiares para que obtengan la
tarjeta verde".
La
senadora se refiere a un borrador elaborado por asesores de la
Casa Blanca y líderes republicanos del Senado que, entre
otros elementos, obligaría a los inmigrantes indocumentados
a pagar al menos 13.000 dólares para obtener la residencia
permanente, sin el derecho de tramitar visas para sus familiares.
Clinton
critica que esta propuesta establezca periodos de espera para
los padres de ciudadanos estadounidenses que soliciten la "tarjeta
verde", obligando a los solicitantes a empezar de nuevo el
proceso.
También,
que creará un sistema de puntos que le negaría visas
a miembros de familias en base a su nivel educativo y de habilidades.
"Aunque
necesitamos atraer a trabajadores calificados a nuestro país,
no debemos hacerlo a expensas de nuestras familias y comunidades",
afirma Hillary en su carta a Bush.
Esta
reforma, en su opinión, "separaría a familias
e impondría un alto precio en las vidas de ciudadanos e
inmigrantes legales en este país".
Tras
destacar que la iniciativa dificulta la reunificación familiar,
hace un llamamiento "a que reconsidere y abandone cualquier
cláusula en su propuesta que pueda dividir familias y lo
aliento a que busque reformas que unifiquen a las familias de
aquellos que han jugado conforme a las reglas en su búsqueda
del Sueño Americano".
La
propuesta generó críticas de grupos pro-inmigrantes
pero no ha sido sometida a un proceso de debate en el Congreso.