La misión del FMI, que fue encabezada por representante
para Honduras, Luís Breuer y el mexicano Mario Garza, arribó
el 24 de abril y durante tres días se reunió con
los responsables de las finanzas públicas para evaluar
los lineamientos generales de la política macroeconómica
de mediano plazo que están implementando.
En febrero de este año caducó el programa económico
vigente con el FMI, que fue suscrito en la administración
del ex presidente Ricardo Maduro, pero desde esa fecha acá
el actual gobierno no ha podido ponerse de acuerdo con el Fondo
para suscribir una nueva carta de intenciones.
Como es costumbre, al final de esta tercera evaluación
los tecnócratas del FMI se limitaron a divulgar un escueto
comunicado de prensa en el que destacaron “los buenos indicadores
macroeconómicos”, alcanzados por la administración,
durante el 2006 y lo que va del presente año.
La misión evaluadora señaló que el gobierno
debe dar especial prioridad a mantener un crecimiento elevado
y continuar la lucha contra la pobreza, además de contar
con un amplio consenso nacional para asegurar el éxito
de su estrategia económica y de combate a la pobreza.
Asimismo, destacó los buenos indicadores macroeconómicos
logrados en 2006 e inicios de 2007, así como el adecuado
perfil de deuda pública y las favorables condiciones externas
existentes.
Al respecto, recomendó aprovechar esta coyuntura para “fortalecer
la política macroeconómica y mejorar las perspectivas
de inversión y creación de empleo”.
También señaló que es necesario fortalecer
la política fiscal para brindar espacio en el presupuesto
nacional a proyectos sociales, infraestructura de alta prioridad
y preservar la sostenibilidad de la deuda pública, esto
en clara alusión a los incrementos salariales otorgados
en los últimos días a los empleados públicos
y los gremios.
Al respecto, la secretaria de Finanzas, Patricia Rebeca Santos,
arguyó que los compromisos económicos contraídos
por la actual administración con los empleados públicos
y los gremios profesionales han estado enmarcados en las disponibilidades
de las finanzas públicas.
“Comprendemos que hay situaciones y problemas que van mas
allá de lo que es factible para las finanzas públicas,
pero en ese sentido nosotros no hemos asumido un solo compromiso,
sobre todos con los gremios, que no esté debidamente enmarcado
en lo que es posible y viable en el marco de las finanzas públicas”,
apuntó.
Agregó que las demandas salariales se han atendido en función
de las posibilidades fiscales y a pesar de que no han podido satisfacer
en un 100 por ciento los requerimientos de todos los sectores,
se ha dejado claro que “este es un gobierno que los escucha,
pero que también mantiene la disciplina fiscal”.
Santos aseguró que el acuerdo que se suscribió con
los docentes hondureños tiene una vigencia de cinco años
y está “debidamente sustentado en las proyecciones
que hemos presentado al FMI., igualmente los otros ajustes que
se han hecho a salarios también ha sido considerados es
los indicadores para el 2007” .
Por lo demás, destacó que “la valoración
que hace el FMI de las cifras económicas hondureñas,
son muy importantes para todos, puesto que las mismas son de mucha
credibilidad”.
Agregó
que “hemos coincidido con ellos en que los desafíos
que tenemos en el país son muy importantes darles sostenibilidad
tanto al crecimiento económico, al combate a la pobreza
y a mejorar los niveles de inversión pública para
mantener sanas nuestras finanzas”.