Este
último recibiría el apoyo del 49 por ciento de los
electores que votaron por el ultraderechista Jean-Marie Le Pen,
un descenso sobre el 60 que el pasado domingo decía que
se decantaba por él.
Según
el director de sondeos de BVA, el avance de Sarkozy se debe a
la movilización "desigual" de los votantes de
ultraizquierda a favor de la socialista Royal en la segunda vuelta.
En
otras encuestas realizadas tras la primera ronda, Sarkozy obtenía
entre el 54 y el 51% de las intenciones de voto.
Mientras,
aumentan las posibilidades de un debate público mañana
entre la candidata socialista al Elíseo, Ségolène
Royal, y el líder centrista François Bayrou, eliminado
en la primera ronda de las presidenciales y del que busca conquistar
a su electorado.
El
entorno de Bayrou hizo saber hoy que está dispuesto a aceptar
el encuentro ante la prensa regional, propuesto la víspera
por Royal, si "los telespectadores pueden tener acceso"
al cara a cara.
A
diez días de su duelo final por el Elíseo con el
conservador Nicolas Sarkozy, Royal ha intensificado sus guiños
a Bayrou y a los casi siete millones de electores que votaron
por él en la primera ronda de las presidenciales del pasado
domingo.
Royal
subrayó anoche en la cadena France 2 sus convergencias
con Bayrou y abrió la puerta a incorporar a su "pacto
presidencial" posiciones del centrista al afirmar que "las
buenas ideas, vengan de donde vengan", deben ser aprovechadas
en nombre de "interés del país".
El
líder centrista anunció ayer que no dará
consigna de voto a sus electores, arremetió con virulencia
contra Sarkozy e insinuó que podría votar por Royal
si de aquí al 6 de mayo se producen "evoluciones"
en las posiciones de ésta.
Sarkozy
se mostró abierto al "diálogo" con Bayrou
pero excluyó un debate público con él, ya
que el único que debe haber antes de la segunda ronda y
que ya está programado para el 2 de mayo es entre los dos
finalistas: él mismo y Royal.
El
director de campaña de Sarkozy, Claude Guéant, dijo
hoy que éste y Bayrou no han hablado desde el pasado domingo,
pero sigue en pie la propuesta de "diálogo" con
él y sus parlamentarios.
Entrevistado
en la emisora "Europe 1", Guéant denunció
la operación de "diabolización" emprendida
contra el candidato de la UMP por parte de la izquierda y de Bayrou,
y reconoció que la batalla en las urnas no está
ganada.