Tegucigalpa
- Un inusual y amplio despliegue de efectivos de las Fuerzas Armadas
en las principales calles y salidas de la capital hondureña,
causó hoy el asombro y el recelo de los capitalinos, poco
acostumbrados a este tipo de movilizaciones.
Cientos
de soldados y tanquetas fueron desplegados en los bulevares y
puentes de la ciudad desde el viernes y madrugada del sábado,
luego que decenas de taxistas bloquearan
las principales avenidas de la ciudad.
Los taxistas, que exigen al gobierno una rebaja
al precio del galón de combustible de, al menos seis lempiras,
fueron desalojados violentamente la tarde del viernes por el ejército
y la policía, obedeciendo instrucciones del presidente
Manuel Zelaya.
Zelaya dijo que no negociara bajo presión
y calificó la acción de los ruleteros capitalinos
como impopular.
Durante
su campaña a la Presidencia, el actual gobernante apoyó
un paro de los taxistas que exigían rebajas a los combustibles
durante la gestión del ex presidente Ricardo Maduro e incluso
envió “burritas” (raciones
de comida) a los protestantes.
Esta
vez la moneda se le dio vuelta al ahora mandatario, quien la mañana
del viernes enfrentó la segunda movilización masiva
de trabajadores del transporte público de taxis por rebajas
en el galón de gasolina.
La
toma de las vías públicas se prolongó por
espacio de dos horas, pero tras frustradas negociaciones con los
líderes del movimiento, los protestantes
fueron desalojados por la fuerza de las vías públicas.
Luego
del desalojo violento, los taxistas amenazaron con volver a las
calles si el gobierno no responde a sus peticiones. Hasta la tarde
del sábado, los dirigentes esperaban el llamado a la mesa
del diálogo.

A raíz de la amenaza latente que los taxistas
vuelvan a las calles, el alto mando militar recibió instrucciones
de resguardar los principales bulevares de la ciudad, puentes
y salidas al interior del país.
Una
fuente militar que pidió el anonimato informó a
Proceso Digital que soldados de las
unidades militares de los departamentos de El Paraíso,
Olancho y Choluteca, así como equipo logístico y
tanquetas, han sido movilizadas a la capital para evitar nuevos
disturbios.
Al parecer, el gobierno está tomando precauciones
ante la posibilidad que otros sectores se unan a la lucha de los
taxistas, aprovechando las marchas que se realizarán el
1 de Mayo a propósito del Día del Trabajo.
La movilización de efectivos se realizó
la mañana y tarde del viernes y durante madrugada del sábado
y su permanencia en la capital se mantendrá hasta “segunda
orden”, afirmó la fuente castrense.
Uno de los oficiales acantonados en la salida
de la carretera al sur, a la altura de la colonia Loarque, y que
solo se identificó por su apellido Oseguera, confirmó
a este medio que la orden es mantenerse en la ciudad capital “hasta
nuevas órdenes”.
Dijo
que su batallón pertenece a la 101 Brigada de Infantería
de Choluteca, pero hay otros regimientos de otros departamentos
del país.
El
militar apuntó que la orden del alto mando es no dejar
que grupos de presión se posesionen de las principales
salidas al interior del país o que pretendan tomarse puentes
u otros bienes estatales, y que actúen con fuerza si es
necesario.
Muchos
capitalinos consideraron la amplia movilización militar
de innecesaria, ya que consideran que la represión
y la intimidación por medio de las armas, no es la
forma de enfrentar el descontento popular por las alzas
constantes a los combustibles y a otros productos de primera
necesidad. |
 |
Para
algunos consultados, este tipo de despliegues militares hacen
recordar los aciagos años de los golpes militares y contradicen
los postulados del “Poder Ciudadano” que llevó
a la presidencia a Manuel Zelaya Rosales.