Capital se normaliza tras toma
de taxistas que protestaban

 

28 de abril de 2007

Tegucigalpa - La capital de Honduras se normalizó después de que la Policía y el Ejército desalojaron a taxistas que colapsaron la ciudad exigiendo que el Gobierno abarate los combustibles.


"Ya está todo normal, todos los lugares que bloqueaban los taxistas fueron despejados", informó a Acan-Efe el portavoz de la Policía Nacional, Héctor Mejía.

Aseguró que en las acciones de desalojo no hubo heridos, sólo una cantidad no precisada de taxistas detenidos.

Policías y militares desalojaron a los manifestantes a la fuerza, incluso con bombas lacrimógenas.

Los taxistas bloquearon con sus vehículos varias calles y avenidas estratégicas de Tegucigalpa, así como las salidas hacia el norte, sur y este del país, lo que afectó el tráfico de pasajeros y de carga, y obligó a caminar a miles de personas.

La huelga la protagonizó la Asociación de Taxistas, informó su presidente, Roberto Paguada, quien dijo que en la capital operan unos 7.300 taxis, de los que no todos participaron en la protesta, sólo los del servicio colectivo hacia zonas residenciales.

En medio de los desalojos fracasó un intento de diálogo entre dirigentes de los huelguistas y funcionarios del Gobierno.

El presidente hondureño, Manuel Zelaya, advirtió de que no negociará bajo presión e insistió en que su Gobierno ha tomado medidas para rebajar los precios de los carburantes, pero recordó que éstos dependen de los mercados internacionales.

Zelaya sufrió hoy lo que apoyó en 2005, pues como candidato presidencial del Partido Liberal respaldó un paro similar de taxistas contra una fuerte alza a los combustibles impuesta por el Gobierno que presidía Ricardo Maduro, del Partido Nacional.

En aquel entonces, Zelaya anduvo en su motocicleta entre los taxistas, a los que también repartió agua y comida, lo cual hoy le recordaron varios conductores que se quejaron, en declaraciones a la prensa, de que "ahora nos dio garrote".

El domingo pasado el Gobierno aplicó un incremento de precios a los combustibles, de entre dos y siete centavos de dólar, que fijó la gasolina superior en unos 3,61 dólares, mientras que la regular llegó a 3,41 y el diesel a 2,83 dólares.

Los taxistas alegan que, además del alto coste de los combustibles, se han disparado los precios de los repuestos para sus unidades, la canasta básica y todos los productos y servicios.

La protesta de los taxistas se realizó mientras se agravaba un conflicto en el sector salud por las demandas de que médicos hondureños graduados en Cuba realicen un año de internado rotatorio y otro de servicio social, como establecen las leyes hondureñas.

Los profesores de la Facultad de Ciencias Médicas de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se sumaron a la huelga que desde hace cuatro semanas mantienen unos 300 médicos internos y estudiantes de último año de medicina. EFE