3-0. Milán da una lección al Manchester y tendrá su revancha ante Liverpool |
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Ante una climatología (lluvia continua todo el día y frío) más parecida a Manchester que a Milán, el conjunto inglés se vio arrollado por un Milán brillante y que superó a un United que jugó durante la primera hora apático y defraudando, pues no exhibió las virtudes que le distinguen. Se vio, en ese periodo, un Manchester pequeño ante un Milán grande, motivado, empujado por las ganas y las ambiciones, por su mayor saber táctico con buen juego; esto último ausente toda la temporada pero que ha salido a la luz justo en esta eliminatoria. Carlo Ancelotti, técnico milanista, no pudo recuperar finalmente al capitán Paolo Maldini, pero su sustituto el georgiano Kaka Kaladze cumplió con creces. Como estaba previsto, sí estuvo el "todoterreno" Gennaro Gattuso, un jugador muy importante para el equilibrio del equipo, y se decantó en ataque por el oportunismo de Filippo Inzaghi, quien fiel a su estilo peleó e incordió a una muy nerviosa defensa inglesa. Por su parte, sir Alex Ferguson pudo recuperar en defensa al serbio Nemanja Vidic, devolviendo al argentino Gabriel Heinze al lateral izquierdo. Pero quizás hubiera sido mejor no recuperarle, pues estuvo nervioso, fallón y se volvió a evidenciar que la contención es la parte débil del Manchester. No se entiende, pues, la concesión de espacios con la que empezó el conjunto inglés. Los primeros minutos del partido fueron ya tan brillantes en el Milán como desalentadores en el Manchester United. El conjunto milanés empujó y agredió de inicio, estuvo atento, con buenísimas ayudas y buscó las bandas, especialmente con las subidas de Massimo Oddo; el inglés saltó dubitativo, sin ejercer presión y esperando en la mitad del propio campo. No es de extrañar que el Manchester ya estuviera a punto de claudicar en el primer minuto con Kaká, cuyo disparo salió cruzado, y, dos después, con el holandés Clarence Seedorf, que obligó a su compatriota Edwin Van der Sar a meter las manos de forma milagrosa ante un lanzamiento del holandés desde el borde del área. El Milán estaba metido en el partido, el Manchester no y sufría, ya que estaba demasiado condescendiente. El gol milanista estaba en el aire y no tardó en llegar. Su autor no podía ser otro que Kaká, que recibió una dejada de cabeza de Seedorf y con un disparo potente y raso hizo inútil la estirada de Van der Sar (m.11).
No preocupó a un Milán con cabeza, que siguió evidenciando su gran oficio y saber estar en este tipo de partidos: atenta en contención, sin conceder espacios al temido contragolpe rival; con Gattuso recorriendo kilómetros empujando, cortando y ayudando en los marcajes (especialmente a Cristiano Ronaldo) a sus compañeros; con Andrea Pirlo controlando el ritmo; un Seedorf moviéndose con criterio; y Kaká que era Kaká... desequilibrando y siendo un jugador genial. Y a la media hora fue Seedorf quien copió a Kaká. El holandés peleó al borde del área un balón mal rechazado por la defensa inglesa, se hizo con el mismo y estableció el 2-0 con un disparo muy similar al que hizo minutos antes el brasileño, alojando el balón en el mismo ángulo bajo derecho. El 2-0, pese a faltar aún una hora de juego, se antojaba ya toda una sentencia de que sería el Milán quien estaría en la final de Atenas, en su revancha con el Liverpool. Parecía casi imposible que el Manchester anotase los dos goles que le diesen el pase, no por su capacidad (demostraba) de remontar, sino porque sus estrellas estaban ausentes: el portugués Cristiano Ronaldo se ofrecía pero estaba perdido, Wayne Rooney no recibía balones en condiciones y Paul Scholes parecía agarrotado por la idea de ver una tarjeta que le impidiese jugar la final. Antes del descanso pudo, incluso, llegar el tercer tanto milanista, en subida por banda de Oddo, que siguió rompiendo a Heinze, y centro que Filippo Inzaghi (m.41) remató fuera por muy poco. En la segunda mitad hubo más concesión de espacios y eso permitió que Kaká (m.53) evidenciara su clase con una galopada que asombró a todos y casi termina en gol. El brasileño seguía deleitando y ganando por "ko" su esperado duelo a distancia con Cristiano Ronaldo. La acción de Kaká pareció despertar al Manchester, que ahora empujó y, ayudado por el bajón físico del Milán, encerró en propio campo al conjunto milanés, que era ahora quien sufría. Darren Fletcher, en el minuto 63, pudo meter a su equipo en el partido pero, en buena posición, disparó fuera. Poco después, un centro de Rooney no encontró rematador y se paseó ante la meta local.
Por si hubiera alguna duda, estaba ya certificado que el Milán era el rival del Liverpool en una final de Atenas que para los milanistas ya tiene aire de revancha. Y ambos habiendo iniciado la competición en la fase preliminar de calificación. - Ficha técnica 3 - Milán: Dida; Oddo, Nesta, Kaladze, Jankulovski; Gattuso (Cafú, m.84), Pirlo, Ambrosini; Seedorf; Kaká (Favalli, m.87), Filippo Inzaghi (Gilardino, m.65). 0 - Manchester United: Van der Sar; O'Shea (Saha, m.77), Brown, Vidic, Heinze; Fletcher, Carrick, Scholes; Cristiano Ronaldo, Giggs; Rooney. Goles: 1-0. Min.11: Kaká, desde el borde del área; 2-0. Min.30: Seedorf, controla sobre la línea del área y marca de fuerte disparo; 3-0. Min.78: Gilardino. Arbitro: Frank De Bleeckere (BEL). Mostró cartulina amarilla a Ambrosini (m.75), Gattuso (m.83), Cristiano Ronaldo (m.84). Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa, disputado en el estadio "Giuseppe Meazza", de Milán, que registró un lleno (65.700 espectadores, unos 5.000 de ellos seguidores ingleses). Se jugó bajo una fuerte lluvia, que junto a la registrada durante todo el día convirtió en rápido el terreno de juego. En la ida: Manchester United-Milán: 3-2. EFE. |
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