En
la campaña participarán los ministerios de Recursos
Naturales y Ambiente y de Agricultura y Ganadería, con
el respaldo de las Fuerzas Armadas y la Policía.
Mediante
la campaña se busca frenar la cacería, captura y
comercio ilegal de especies en peligro de extinción, dijo
a la prensa el ministro hondureño de Agricultura y Ganadería,
Héctor Hernández.
La
jefa de Vida Silvestre de la estatal Corporación Hondureña
de Desarrollo Forestal (COHDEFOR), Carla Cárcamo, denunció
la semana pasada que unas 200 especies animales están en
peligro de extinción en Honduras por la caza desmedida
con fines comerciales.
Entre
las especies en peligro de extinción figuran el venado
de cola blanca, el jaguar, el puma, el mico de noche, el manatí,
la iguana verde, el zorro gris, el tigrillo, los tucanes, las
guaras (guacamayas) rojas, las loras y los pericos, según
Cárcamo.
Hernández
recordó que la Ley General del Ambiente establece multas
hasta de un millón de lempiras (casi 53.000 dólares)
contra quienes violen las vedas de caza o pesca, realicen estas
actividades sin permiso o trafiquen con especies animales.
La
campaña contará con operaciones de vigilancia de
policías y militares junto a las autoridades responsables
de la protección de la naturaleza, además de la
aplicación de medidas administrativas contra quienes se
dediquen a la caza y tráfico ilegal de especies.
El
funcionario subrayó que algunas especies en peligro de
extinción en Honduras están en la lista de la Convención
sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna
y Flora Silvestre (CITES).
El
mayor saqueo de animales se registra en el departamento oriental
de Gracias a Dios, limítrofe con Nicaragua, de donde muchos
animales son trasladados a ese país.
Algunas
especies son llevadas después a El Salvador, de donde son
exportadas a EEUU y Europa.
Uno
de los casos más llamativos ocurridos recientemente fue
el de 75 aves loras y pericos que tres mujeres nicaragüenses
llevaban "emborrachados" desde su país hacia
El Salvador, pues iban envueltos en unos trapos impregnados con
licor para mantenerlos adormecidos.EFE