Altos funcionarios del gobierno de EE.UU. defienden proyecto de inmigración

 

20 de mayo de 2007

Washington - Dos altos funcionarios del Gobierno estadounidense defendieron hoy el acuerdo marco para una reforma migratoria alcanzado esta semana y restaron validez a las críticas que señalan que recompensará a los que entraron ilegalmente a EE.UU.


"No es una amnistía. Tendrán que pagar una multa", señaló el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, en declaraciones a la cadena de televisión CNN, a lo que añadió que los indocumentados tendrán "que esperar en la cola, tendrán que ser sometidos a un examen de sus antecedentes criminales".

Por su parte, Mitch McConnell, el líder de la minoría republicana en el Senado, indicó que el debate que se prevé empiece el lunes en el Senado podría prolongarse por algún tiempo.

"Tendrá que durar por lo menos un par de semanas para que todo el mundo en el Senado (...) sienta que han tenido la oportunidad de presentar enmiendas que creen mejorará el proyecto", aseguró.

El compromiso alcanzado el jueves tras meses de negociaciones entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca deberá aún aprobarse por ambas cámaras del Congreso para convertirse en ley, pero supone un importante paso adelante al reflejar un consenso bipartidista sobre los términos del debate.

La iniciativa busca, entre otras cosas, garantizar estatus legal a millones de indocumentados, reforzar la seguridad fronteriza y crear un programa para trabajadores temporales.

Algunos conservadores han tachado la iniciativa de "amnistía", algo que descartó hoy el secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, quien afirmó en declaraciones a la CNN y en línea con lo apuntado con Gutiérrez, que los millones de indocumentados tendrán que esperar para obtener estatus legal.

"Todo el mundo que ha estado en la fila esperando pacientemente (para obtener un permiso de residencia) tendrá prioridad. Tendrán que pagar una multa (los indocumentados), similar a la que pagas cuando cometes un delito menor, que es lo que es esto según las leyes actuales", apuntó Chertoff.

No está claro cómo reaccionará la Cámara de Representantes al proyecto de ley, ya que la presidenta de ese hemiciclo, la demócrata Nancy Pelosi, ha criticado el tratamiento que daría a las familias.

El proyecto establece reglas más estrictas para que los parientes de los que ya tienen la ciudadanía estadounidense o residen en el país de forma permanente sean elegibles para un permiso de residencia.

El presidente de EE.UU., George W. Bush, defendió el proyecto el sábado durante su discurso radiofónico semanal al indicar que "este (acuerdo) nos acerca a un sistema migratorio que permita el cumplimiento de las leyes, al tiempo que mantiene la gran tradición estadounidense de dar la bienvenida a los que comparten nuestros valores y nuestro amor por la libertad". EFE

 

 
Enviar
Imprimir
Comentar


 

 
Todos los derechos reservados PROCESO.HN ® Copyright 2005