"No
es una amnistía. Tendrán que pagar una multa",
señaló el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez,
en declaraciones a la cadena de televisión CNN, a lo que
añadió que los indocumentados tendrán "que
esperar en la cola, tendrán que ser sometidos a un examen
de sus antecedentes criminales".
Por su parte, Mitch McConnell, el líder
de la minoría republicana en el Senado, indicó que
el debate que se prevé empiece el lunes en el Senado podría
prolongarse por algún tiempo.
"Tendrá que durar por lo menos un
par de semanas para que todo el mundo en el Senado (...) sienta
que han tenido la oportunidad de presentar enmiendas que creen
mejorará el proyecto", aseguró.
El compromiso alcanzado el jueves tras meses de
negociaciones entre demócratas, republicanos y la Casa
Blanca deberá aún aprobarse por ambas cámaras
del Congreso para convertirse en ley, pero supone un importante
paso adelante al reflejar un consenso bipartidista sobre los términos
del debate.
La iniciativa busca, entre otras cosas, garantizar
estatus legal a millones de indocumentados, reforzar la seguridad
fronteriza y crear un programa para trabajadores temporales.
Algunos conservadores han tachado la iniciativa
de "amnistía", algo que descartó hoy el
secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, quien afirmó
en declaraciones a la CNN y en línea con lo apuntado con
Gutiérrez, que los millones de indocumentados tendrán
que esperar para obtener estatus legal.
"Todo el mundo que ha estado en la fila esperando
pacientemente (para obtener un permiso de residencia) tendrá
prioridad. Tendrán que pagar una multa (los indocumentados),
similar a la que pagas cuando cometes un delito menor, que es
lo que es esto según las leyes actuales", apuntó
Chertoff.
No está claro cómo reaccionará
la Cámara de Representantes al proyecto de ley, ya que
la presidenta de ese hemiciclo, la demócrata Nancy Pelosi,
ha criticado el tratamiento que daría a las familias.
El proyecto establece reglas más estrictas
para que los parientes de los que ya tienen la ciudadanía
estadounidense o residen en el país de forma permanente
sean elegibles para un permiso de residencia.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, defendió
el proyecto el sábado durante su discurso radiofónico
semanal al indicar que "este (acuerdo) nos acerca a un sistema
migratorio que permita el cumplimiento de las leyes, al tiempo
que mantiene la gran tradición estadounidense de dar la
bienvenida a los que comparten nuestros valores y nuestro amor
por la libertad". EFE