Tegucigalpa
- La actual política de subsidios a los combustibles que impulsa
el gobierno está generando un beneficio artificial en el país,
pero sus efectos negativos comenzarán a sentirse en los próximos
tres o cuatro años cuando asuma una nueva administración,
advirtió hoy el ex candidato presidencial Olban Valladares.
“Esa estrategia es totalmente incorrecta y lamentablemente el
impacto en este momento es artificialmente favorable y quiero repetir
eso: artificialmente favorable, porque el pueblo hondureño, si
se le aumentara los precios que verdaderamente deben aplicarse de acuerdo
a los precios del mercado internacional, obviamente estaría pagando
más dinero, pero el problema es que se está encaminado
esto mal”, indicó.
Valladares además fustigó a la administración de
Manuel Zelaya Rosales por la falta de una política energética
y por la millonaria campaña publicitaria que tiene en los medios
de comunicación, ya que en vez de fomentar el ahorro entre la
población, está incentivando el gasto inmoderado e indiscriminado
de carburantes.
De acuerdo a cifras oficiales, el gobierno sufragó el 2006 más
de 500 millones de lempiras en subsidios a los combustibles. Este año
se han erogado más de 138 millones de lempiras de enero a la
fecha, de los cuales 48 millones corresponden al subsidio de los ajustes
aplicados el fin de semana anterior.
Paralelo
a eso, el gobierno mantiene una millonaria campaña publicitaria
en los medios de comunicación en la que asegura que Honduras
tiene los precios más bajos de los productos del petróleo,
gracias a los subsidios que otorga a la gasolina superior, gasolina
regular, el diesel y el LPG.
Olban
Valladares |
El
ex diputado ilustró que los altos costos de los carburantes
es un problema de producción de combustibles y no de petróleo,
ya que los países productores del Medio Oriente, por ejemplo,
sienten que en la medida que producen más y las reservas
aumentan sin que haya una capacidad de refinamiento, en esa medida
ellos se ven afectados por los precios.
|
Entonces
la política de los países como Irán, Venezuela,
Arabia se dirige en este momento a restringir la producción diaria
para que los precios se mantengan o suban en el mercado internacional,
en detrimento de las economías débiles como la de Honduras.
Por tal motivo, señaló Valladares, Estados Unidos está
adoptando medidas dramáticas que “nosotros deberíamos
de copiar y preocuparnos que esa nación del norte, que es un
país rico, está previendo que la gasolina en las bombas
pueda llegar dentro de 30 días a 3.50 de dólar el promedio”.
Ejemplificó que en muchos estados de la Unión Americana
ya se están tomando las mismas disposiciones de la década
del 70, en el sentido de advertirle a la población que deben
adoptar medidas para bajar el gasto, como utilizar lo menos posible
los carros, apagar las luces en viviendas y edificios y recurrir al
uso de vehículo comunitarios para trasladar a la gente de una
misma localidad.
“El problema es que en Honduras, y yo diría que por la
falta de un señalamiento central, porque es el gobierno de la
Republica el que debe orientar a los pueblos en los casos de emergencia,
porque el problema es grave, se puede hacer peor, pero sin embargo,
usted ve que se están despilfarrando recursos en anuncios muy
mal elaborados y pésimamente elaborados diría yo”.
Criticó que con esa masiva campaña publicitaria lo que
el gobierno está haciendo es incentivando el alto consumo de
combustible en la población y utilizando el alza de los carburantes
como un tema político.
“Hemos utilizado el petróleo como un problema de tipo político
y como el subsidio lamentablemente se oye bien políticamente
y se oye como que el Estado está sumamente preocupado, sin que
se explique que ese subsidio sale de otros impuestos que el mismo pueblo
hondureño paga, o sea, que no hay subsidio gratis, lo que el
Estado puede consumir en aumentos de salario, en publicidad mal elaborada,
en despilfarro en viajes, en viáticos, en toda esas cosas superfluas
que no necesitamos, salen de la bolsa de los hondureños.
Entonces,
agregó el político pinuista, con esa política
no es cierto que el hondureño se esté ahorrando
porque lo paga de otra forma, por ejemplo, “el pueblo recibe
el bombazo con los altos precios de producción de alimentos,
de vestuario, y de otras cosas que provienen de una energía
eléctrica carísima”. |
|
“Esto
es como un cohetillo de navidad con una mecha muy larga, porque en este
momento los resultados se pintan favorables, pero va explotar dentro
de dos o tres años posiblemente”, advirtió.
Efectos devastadores
En similares términos se pronunció el consultor internacional
en el tema de petróleo, Mario del Cid, quien indicó que
para mantener esta política de subsidios la actual administración
hace acopio de recursos de combate a la pobreza y además no beneficia
al grueso de la población hondureña.
“No estoy de acuerdo con los subsidios porque eso a la larga otras
consecuencias que son más devastadoras para la economía
que el precio de los combustibles en si”, apuntó.
Recomendó la implementación de una adecuada política
energética, de modo que permita que todos lo hondureños
contribuyan de alguna u otra forma.
“Lo mejor que podemos hacer es ahorrar los combustibles, hacer
un uso racional de los mismos y de esa forma poder mantener nuestros
gastos y presupuesto en línea con lo que son nuestros ingresos”,
afirmó.