"Cómo
estás Artie, qué bueno verte de nuevo!", dijo
Bush al recibir la procesión de unas ocho motocicletas
en los jardines de la Casa Blanca.
El desfile, descrito por sus organizadores como
una "manifestación", es parte de las actividades
de carácter patriótico en torno al "Día
de Conmemoración" de los caídos en todas las
intervenciones militares de EE.UU. en el mundo.
Decenas de miles de veteranos de guerra y sus
familiares desfilan hoy en motocicleta desde el Pentágono,
en Virginia, hasta las cercanías del Monumento a Washington,
pasando por los monumentos dedicados a los caídos en combate.
Bush dedicó su acostumbrado discurso radiofónico
de los sábados a las tropas estadounidenses que, según
afirmó, luchan por la libertad en Irak y Afganistán
y en cualquier rincón del mundo.
Para los estadounidenses, el fin de semana largo
previo al "Día de Conmemoración" -designado
por el Congreso para el último lunes de cada mayo-, es
el pistoletazo para el inicio de la temporada de playas y una
buena excusa para planear paseos y barbacoas.
Para Muller, fundador de "Rolling Thunder"
y veterano de la guerra de Vietnam, la idea es concientizar a
la opinión pública sobre los prisioneros de guerra
y los desaparecidos en acción, y los derechos de los veteranos
de guerra.
Así, el grupo "Rolling Thunder"
aboga por los cerca de 20.000 veteranos de la guerra en Irak que
aparentemente no han recibido los beneficios y tratamiento que
necesitan para superar los trastornos que sufren desde que regresaron
del país árabe.
En declaraciones a Efe, Mike Cobb, presidente
de la junta directiva de "Rolling Thunder", dijo hoy
que "queremos asegurarnos de que los soldados, que han estado
en la línea de fuego, reciben los beneficios que necesitan".
"También queremos decir que ya no
vamos a tolerar que nuestros soldados queden olvidados en tierras
lejanas, como sucedió con miles en otras guerras. Si están
vivos o muertos, los queremos de regreso a casa", agregó.
Cobb explicó que su grupo no toma una posición
respecto a la prolongación o conducción de la guerra
en Irak, pero enfatizó que los soldados allí desplazados
merecen un trato de "héroes".
"Cuando
regresé de Vietnam, me tiraron piedras, me gritaron 'asesino
de bebés' o 'máquina de guerra'. Afortunadamente
los que regresan de Irak, regresan como héroes, como debe
ser, porque nadie quiere la guerra, y ellos sólo están
siguiendo órdenes", comentó.
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En
su página de internet (www.rollingthunder1.com),
el grupo desglosa el número de soldados clasificados
como prisioneros de guerra o perdidos en acción,
desde la Primera Guerra Mundial hasta la guerra en el Golfo
Pérsico en 1991. |
Según
Cobb, el Gobierno de EE.UU. aún no ha rendido cuentas por
los soldados desaparecidos en la "Operación Tormenta
del Desierto" de ese año, "y esperamos un informe
completo sobre los que siguen desaparecidos".
Entre los monumentos que Cobb y otros veteranos
de guerra visitarán figura el dedicado a los 58.249 soldados
caídos en Vietnam, cuyos nombres aparecen en un inmenso
muro de granito negro.
El rugir de las miles de motos que, ondeando la
bandera de EE.UU. cruzan hoy el río Potomac hacia Washington,
sin embargo, no logra distraer la atención de quienes se
oponen al conflicto en Irak.
En un programa de la cadena CNN, el legislador
demócrata Charles Rangel afirmó hoy que si bien
EE.UU. debe luchar por la paz y la democracia en el mundo, "no
debemos derramar sangre por ello...debemos buscar la colaboración
de Europa, África y América Latina".
Entre mayo de 2006 y el día de ayer, 980
soldados han perecido en Irak, y Bush advirtió el jueves
pasado que agosto podría ser muy "sangriento"
y "difícil".
Sólo en lo que va de mayo, 101 soldados
estadounidenses han encontrado su tumba en Irak, incluyendo ocho
en distintos ataques en los últimos cinco días.
Desde
el comienzo de la intervención en Irak, en marzo de 2003,
3.445 soldados estadounidenses han perdido la vida, además
de decenas de miles de iraquíes. EFE