Luego de las elecciones municipales españolas |
28
de
mayo de 2007 Por Esteban Ramos |
La estabilidad
se convierte en la nota predominante de las elecciones municipales del
27 M . El Partido Popular se hace más fuerte en Madrid, el PSOE
mantiene sus posiciones y gana importancia en algunas localidades e
IU, que pierde representación en algunos municipios, se convierte
en llave de gobierno en otros. La campaña de crispación,
acoso y derribo del PP fundamentada en base a cuestiones alejadas de
la escena local y regional como es la política antiterrorista
del gobierno con respecto a ETA no ha surtido el efecto esperado por
Rajoy y los suyos. El PP ha cedido poder en algunos municipios importantes,
como Navarra, y no ha logrado alcanzar la Mayoría Absoluta que
necesitaba en otros feudos para gobernar, pues un hipotético
pero más que probable pacto entre PSOE e IU fundamentalmente,
así como otras alianzas con partidos locales y regionales, lo
dejan fuera de Alcaldías incluso relevantes. Sin embargo no es
menos cierto que ha logrado mandar un importante mensaje a sus competidores,
y es que están ahí, sin muestra alguna de desgaste tras
las más de 10 manifestaciones en las que han participado contra
la política antiterrorista del gobierno, o la nueva Ley del matrimonio
entre homosexuales. La línea dura mantiene en jaque al Gobierno
de la Nación , y lo pone nervioso, sin saber cómo reaccionar
y forzándolo a dedicarse casi pura y exclusivamente a responder
a las, en ocasiones, aberrantes declaraciones de la oposición:
“Todos los votos que no vayan al PP servirán para consolidar
a los terroristas”, “Zapatero ha claudicado ante los ETA”
y otros improperios proferidos contra el Presidente Zapatero y en demasiadas
ocasiones también contra los Fiscales Generales del Estado, los
Jueces y en general la Justicia. El PSOE debería tomar buena
nota de la situación, pues resulta más que evidente ya
que la abstención únicamente los castiga a ellos y a IU,
que siguen sin encontrar la receta para sacar a sus bases y afines a
la calle el día de las elecciones. Muestra paradigmática
de este hecho es la ciudad de Córdoba, única Capital de
Provincia gobernada por IU, donde el PP se impuso claramente con 63.500
votos frente a los 51.300 de IU, y los 22.000 de PSOE. El índice
de participación fue del 56% frente al 61% de las Municipales
de 2003, en las que el PP obtuvo 62.300 votos e IU 66.500. En aquella
ocasión el reparto de concejales fue el siguiente: IU 13, PP
12 y PSOE 4. En esta ocasión el PP con similar cantidad de votos
ha obtenido 14 concejales y la abstención ha castigado a IU haciéndole
perder 2 para quedarse con 11. La llave del Gobierno de Córdoba
la tiene el PSOE, que ha logrado un similar número de votos y
mantuvo los 4 ediles. Si dicha abstención de 5 puntos se repitiera
en las próximas generales el PSOE podría verse superado
por el PP e incluso tener grandes dificultades para formar Gobierno
pues IU podría llegar a perder la condición de Grupo Político
que se otorga a las candidaturas que obtienen más de 5 Diputados
y pasar a formar parte del Grupo Mixto. La posibilidad de que el PP
llegara a la Mayoría Absoluta en las próximas generales
pasa por la abstención, y eso lo saben todos. La situación
es para PSOE e IU lo suficientemente grave como para plantearse un cambio
en la estrategia política a la hora de pedir el voto. La derecha
tiene los deberes hechos. La receta de la abuela funciona a la perfección:
el PSOE quiere desmantelar España y ZP ha claudicado ante ETA.
Repitiendo esto una y otra vez, incesantemente, ha logrado mantener
en pie de guerra a sus feligreses. Por su parte en el PSOE, no se ha
conseguido vender lo suficientemente bien los logros del ejecutivo o
estos no han sido lo suficientemente relevantes o atrayentes para la
gran masa de votantes de izquierda y de centro que se mantiene en la
sombra hasta que la situación es de tal gravedad que sale a votar;
pues las circunstancias en las que se produjo el vuelco electoral del
14M, tras los atentados de Al Qaeda en Madrid y el progresivo desgaste
que la participación de España en la invasión a
Irak tuvo para la figura de Aznar y el PP en extensión, no son
en absoluto comparables a las actuales. Si acaso, y más como
esperanza para la izquierda que como realidad científica constatable,
lo podría llegar a ser si abrasivo martilleo del PP se hiciera
tan insoportable para algunos oídos que acabara fomentando además
del voto propio, el voto anti-PP. En cualquier caso no debería
el PSOE hacer quimeras con esto, pues hoy por hoy la situación
es preocupante para sus intereses y para muestra, los 3 puntos de abstención
más que se han dado en las elecciones de ayer con respecto a
las anteriores Municipales de 2003. |