Zumbado
llegó la noche del martes a un tugurio del barrio Lomas del Río,
en la zona oeste de San José, donde se reunió con líderes
comunales y experimentó en carne propia las dificultades que
día a día enfrentan las familias del lugar.
Existe "un marcado deterioro de la comunidad debido a la falta
de implementación de políticas que eliminen los focos
problemáticos y al escaso compromiso de parte de los funcionarios
públicos hacia la sociedad", dijo Zumbado a periodistas.
Zumbado se instaló en la humilde vivienda de la familia Morales
Ríos, la cual está construida con latas y madera, y tiene
piso de tierra, en donde cenó, pasó la noche, y hoy desayunó
para luego entregar bonos de vivienda en la comunidad.
La insólita idea del ministro tiene como objetivo convencer a
los diputados para que aprueben una ley que graba impuestos a las residencias
que tienen un valor superior a los cien millones de colones (190.000
dólares) consideradas de "lujo".
El dinero que se recaude con esa ley será utilizado para erradicar
tugurios y construir viviendas.
Otra ley que está en estudio legislativo, y que para el ministro
es prioridad, es la "Ley Especial para Titulación de Vivienda
en Zonas de Desarrollo Urbano no Reconocidas", que busca titular
las propiedades dentro de tugurios para que sus dueños entren
en la formalidad.
Pese a sus "buenas intenciones", el ministro no escapó
a las críticas de algunos sectores políticos, en su mayoría
de oposición, que calificaron la actividad como un "show"
y hasta de "demagogia".
Sin embargo, Zumbado aseguró: "no quiero poner luz sobre
mi persona, sino llamar la atención de cómo vive la gente
porque hay mucha indiferencia".
Datos oficiales indican que en Costa Rica viven cerca de un millón
de personas pobres (20,2 por ciento de la población), de las
cuales un cinco por ciento está en pobreza extrema. EFE