Senado vota contra enmienda
que hubiera permitido reunificación familiar

 

06 de junio de 2007

Washington - El Senado estadounidense votó hoy en contra de una enmienda que hubiera permitido la entrada a EE.UU. de más de 800.000 familiares inmediatos de ciudadanos y residentes legales en el país.

La enmienda del senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez recibió una mayoría simple de 53 votos, pero necesitaba un total de 60 para ser aprobada.

La iniciativa de Menéndez hubiera permitido que más de 800.000 personas que solicitaron la residencia permanente entre principios del 2005 y el primero de enero del 2007 hubiesen obtenido estatus legal simplemente por las conexiones familiares.

Por su parte, los críticos de la legalización de los alrededor de 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en EE.UU. lograron aprobar una enmienda que podría facilitar el localizar y deportar a los inmigrantes ilegales cuyas visas sean rechazadas.

Sin esa enmienda, las fuerzas de seguridad no habrían recibido la información sobre las peticiones de legalización denegadas.

El senador republicano de Texas, John Cornyn, pidió que se levantase la prohibición, al argumentar que las autoridades deben saber si los solicitantes tienen un historial delictivo que garantizaría la deportación.

La medida fue aprobada por 57 votos a favor y 39 en contra.

Otra enmienda de Cornyn fue derrotada horas antes.

La iniciativa limitaba el número de inmigrantes indocumentados que podrían regularizar su situación y ponía en peligro todo el plan de reforma migratoria. La propuesta fue derrotada por un estrecho margen de 51 votos contra 46.

Esta medida preveía prohibir la legalización a los inmigrantes que hubieran usado documentación falsa o desobedecido una orden de deportación.

El Senado sí aprobó una enmienda similar, menos restrictiva, que prohíbe la legalización a delincuentes convictos, tales como pederastas, traficantes de drogas o miembros de pandillas.

Esa medida, presentada por el senador demócrata Edward Kennedy (Massachusetts), logró 66 votos a favor frente a 32 votos en contra.

Anoche, el Senado, que retomó esta semana el debate migratorio tras ocho días de asueto, rechazó por 62 votos contra 31 otra enmienda republicana, que pretendía negar la residencia permanente a millones de inmigrantes indocumentados.

El proyecto de ley, que la cámara alta empezó a ver la semana pasada tras lograr un acuerdo entre la mayoría demócrata y los republicanos, se ha encontrado con la oposición de sectores conservadores y liberales, así como del mundo empresarial.

La medida prevé una vía para legalizar a los cerca de doce millones de inmigrantes ilegales que se calcula que viven en el país, que podrían obtener un visado especial, el Z, si se ponen al día con los impuestos atrasados y pagan una fuerte multa.

Además, el cabeza de familia tendría que regresar a su país de origen en un momento dado en un plazo de ocho años para tramitar la residencia permanente.

El programa también establece un programa de trabajadores temporales, que recibirían permisos de trabajo válidos por dos años y con un máximo de dos renovaciones.

Para la renovación, sin embargo, el titular debería volver a su país de origen durante un año.

El senador demócrata por Nuevo México, Jeff Bingaman, no logró hoy que se aprobara una enmienda que hubiera permitido que los trabajadores estuviesen en EE.UU. durante seis años consecutivos. EFE