Albania se paralizó para recibir a Bush como a un héroe

 

10 de junio de 2007

Tirana - Albania se paralizó hoy para recibir como a un héroe al presidente de EEUU, George W. Bush, en las calles de Tirana, una ciudad cuyo espacio aéreo y de seguridad estuvo durante la visita totalmente controlado por marines y agentes de la CIA.


Para un país aislado durante más de cuarenta años y con un sistema político aún vacilante, la visita por primera vez del presidente del país más poderoso del mundo fue una auténtica fiesta.

"Es como si él fuera nuestro presidente", dijo Mbiemri Osmani, de 48 años. "Tanto antes como después del comunismo, hemos mirado a Estados Unidos para que nos apoye", añadió Osmani, que como el 70 por ciento de la población del país es musulmán.

"Él es el símbolo de la democracia. Estados Unidos protege la libertad de otros pueblos", dijo, por su parte, Ruta Jakvarozki, una mujer de 52 años que se desplazó a Tirana para la ocasión con su marido desde Mirdita, a tres horas de distancia.

Osmani y Jakvarozki son dos de los miles de personas que se congregaron desde por la mañana en la plaza principal de Tirana, una ciudad de 600.000 habitantes, para tratar de ver de lejos a Bush, a través de los cristales oscuros de su automóvil, y poder contárselo en el futuro a sus hijos y nietos.

Sobre sus cabezas sobrevolaba a baja altura un helicóptero de combate "Black Hawk" con las puertas abiertas, listo para la acción, mientras que francotiradores estadounidenses estaban apostados en los principales edificios.

El Gobierno avisó a los vecinos de que resistieran la tentación de querer ver a Bush y no se asomaran a los balcones, para evitar que los soldados apretaran el gatillo por error.

Las autoridades, que habían empapelado materialmente la capital con el rostro del presidente norteamericano, rodearon el aeropuerto con viejos camiones militares, a manera de barrera de seguridad.

Además, desplegaron a soldados y policías en dos filas ininterrumpidas de más de 20 kilómetros a los lados de la carretera que conduce desde el aeropuerto hasta Tirana.

Eso sí, no llevaban pistolas porque la Casa Blanca había prohibido que los albaneses cerca de Bush estuvieran armados.

Pero en la ciudad no se distinguía ningún atisbo de hostilidad. Lejos estaban las miles de personas que cargaron esta semana contra el cerco alrededor de Heiligendamm (Alemania), donde Bush participaba en la cumbre del G-8, o la manifestación multitudinaria ayer en Roma contra su presencia en la ciudad, que terminó a golpes con la Policía en la Plaza Navona.

En este país de los Balcanes, donde las rencillas entre grupos étnicos se mantienen desde hace siglos, también se recuerdan los favores.

Así, la propaganda comunista del dictador Enver Hoxha, que gobernó el país durante más de cuatro décadas, no borró el recuerdo de la intervención del presidente Woodrow Wilson para impedir el desmembramiento de Albania tras la Primera Guerra Mundial.

"Desde la época del presidente Wilson, Estados Unidos ha sido un buen amigo y aliado de Albania", dijo Musa Krifca, de 67 años, que viajó cinco horas para llegar a Tirana desde Dibra, en Macedonia.

Krifca también recordó que Bill Clinton, el antecesor de Bush, impulsó el bombardeo de Serbia con fuerzas de la OTAN para proteger a los albano-kosovares en 1999.

Una vez más, un presidente estadounidense, esta vez Bush, defendió sus intereses, al decir hoy que la ONU debe aprobar ya un plan que dé la independencia tutelada a Kosovo, provincia serbia de mayoría albanesa,

Fue lo que querían oír por lo menos unos 2.000 albano-kosovares que cruzaron la frontera para ver a Bush, al menos tres de los cuales llegaron en bicicleta, según la prensa local.

Portando gorros del "tío Sam" y banderas, se dieron cita en la avenida central de la capital, engalanada con banderines con los colores de Albania y Estados Unidos.

En las vallas publicitarias de las paradas de los autobuses se leía "Presidente Bush en Albania, haciendo historia".

Tampoco faltaron homenajes oficiales. Bush recibió el Premio de la Orden de la Bandera Nacional, el máximo honor que concede el país. Además, el servicio de correos emitió hoy tres sellos con su imagen, en rojo, blanco y azul, los colores de EEUU, así como sobres con su rostro estampado.

Y los habitantes de Tirana ya se pueden pasear por la calle "George W. Bush", una pequeña vía hasta ahora denominada "Punetoret e Rilindjes" (Trabajadores del Renacimiento) situada delante del Parlamento.

 
Enviar
Imprimir
Comentar


 

 
Todos los derechos reservados PROCESO.HN ® Copyright 2005