18 de junio de 2007
Redacción Proceso Digital

  • Anuncian la paralización de una turbina del Cajón para someterla a reparación, lo que representará un faltante de 75 megavatios.

Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras declaró hoy en “estado de emergencia nacional” al sector energético de este país centroamericano, anunció el ministro de Defensa, Arístides Mejía, en su condición de presidente de la Junta interventora de la estatal Empresa de Energía Eléctrica (ENEE).

En una rueda de prensa, Mejía dijo que la declaratoria les permitirá actuar con celeridad en diversas áreas de trabajo de la compañía, la que, según el presidente, Manuel Zelaya, sufre una "situación insostenible" que no puede ser superada sino se toman "medidas heroicas".

Como ejemplo citó que podrán asumir de inmediato algunas de las funciones que actualmente están asignadas a la compañía Servicios de Medición Eléctrica (SEMEH), entre las que mencionó la instalación de medidores y el corte y reconexión del servicio.


En su comparecencia, Mejía anunció la disposición de su Gobierno de continuar impulsando la ejecución de multimillonarios proyectos de generación eléctrica, como el de Patuca III, que se proyecta construir en el oriental departamento de Olancho.

Anunció que esta semana viajarán a Taiwán, país que financiará el proyecto, funcionarios del Gobierno hondureño “para suscribir algunos acuerdos” y explicar “como está planificado ese proyecto para obtener e impulsar las primeras fases de financiamiento y de trabajo”.

“Se van a tomar fotos satelitales para hacer el diseño de las propiedades que van a ser expropiadas para poder dar lugar a que este proyecto avance”, añadió

Repararán turbina de El Cajón
Mejía también informó de que la cuarta turbina de la represa hidroeléctrica “Francisco Morazán”, conocida popularmente como “El Cajón” “será reparada y eso significa que en mes de octubre vamos a tener un faltante de 75 megawatts mientras se hace la reparación”.

Dijo que para suplir ese faltante se ha decidido rehabilitar inmediatamente dos plantas ubicadas en Puerto Cortés, las que fueron operadas hasta el 2005.

Mejía dijo, además, que el país está llegando el próximo año a su límite en cuanto a su capacidad energética, por lo que, anunció, “estamos buscando el financiamiento de unos 750 millones de dólares que permitirían destinar unos 500 millones de dólares al impulso de todos los proyectos hidroeléctricos”.

“Pero esos proyectos tardan unos seis años y de aquí a esos seis años, para revertir esa situación de la desproporción entre la energía térmica y la hidroeléctrica, siempre vamos a necesitar instalación de plantas, sea a base de carbón o de bunker, por la necesidad que ya tenemos en frente”, apuntó.

“Necesitamos por lo menos una adquisición de aproximadamente 150 megawatts para suplir las necesidades de los dos años siguientes”, sostuvo.

Mejía dijo que cada año, con el crecimiento económico y demográfico del país, se necesita, según la planificación de la ENEE incorporar al sistema aproximadamente 80 megawatts.

Esta es la segunda ocasión que el gobierno hondureño decreta una emergencia similar en el sector energético nacional, la primera fue durante la crisis que atravesó el país durante la administración del extinto ex presidente liberal Carlos Roberto Reina (1994-1998).