Falleció Antonio Aguilar
"el Charro de México"

 

20 de junio de 2007

México - El cantante mexicano Antonio Aguilar falleció hoy a los 88 años en un hospital al sur de Ciudad de México de madrugada tras agravarse la enfermedad que padecía, informaron fuentes médicas.

El artista mexicano, a quien sobreviven su esposa y sus dos hijos, Pepe y Antonio, será velado este día en la funeraria Gayosso antes de ser trasladado a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se celebrará en su memoria una misa de cuerpo presente.

Antonio Aguilar


Posteriormente el cadáver, que será incinerado, será trasladado al estado de Zacatecas, centro de México, donde nació el 17 de mayo de 1919.

El médico que trató a "El Charro de México" en sus últimos quince días el agravamiento de una neumonía, Jaime Arriaga, informó hoy de que la familia está "resignada y con bastante entereza" ante la muerte de Antonio Aguilar.

Como otros de su generación este actor de bigote y sombrero ancho y sueño de amor de las mujeres de mitad del siglo pasado, además de grabar unos 160 discos participó en 150 películas, muchas de ellas tanto de actor como de productor.

Descubrió su vocación musical en la adolescencia y luchó para triunfar también en el cine como protagonista de una aventura de folclore ecuestre que lo convirtió en uno de los personajes más famosos de su época.

Aguilar, típico artista mexicano de bigote poblado y sombrero ancho, dejó de existir en un hospital del sur de Ciudad de México a causa de una neumonía que le fue detectada hace dos semanas.

El artista mexicano será velado hoy en la funeraria Gayosso antes de ser trasladado a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se celebrará en su memoria una misa-funeral de cuerpo presente.

Posteriormente el cadáver será trasladado a su tierra natal, el estado de Zacatecas, centro de México, donde será incinerado.

Nacido el 17 de mayo de 1919, Aguilar fue un aprendiz de cantante, un estudiante de aviación, empresario, actor y productor y además dueño de un espectáculo ecuestre con el que recorrió medio mundo.

Como la mayoría de los charros, Aguilar fue un amante de los caballos, inseparables compañeros de sus películas y de su vida, y de la música mexicana, en la cual destacó con una voz que educó con profesores cuando descubrió sus aspiraciones operísticas.

El espectáculo ecuestre fue su vida y en este campo estuvo siempre acompañado de su esposa, la actriz y cantante mexicana Flor Silvestre, y de sus hijos, Antonio y José, "Pepe" Aguilar, también triunfador como cantante de música ranchera.

En su trayectoria de medio siglo, "Toño" Aguilar recreó en las pantallas de todo el mundo la vida y obra de personajes históricos mexicanos de la talla de Heraclio Bernal, Emiliano Zapata, Felipe Carrillo Puerto, Gabino Barrera y Lucio Vázquez.

Aguilar, un mexicano de aspecto viril que fue el sueño de amor de muchas mujeres de mediados del pasado siglo, participó en unas 150 películas, en muchas de ellas tanto de actor como productor, y grabó alrededor de 160 discos.

En su carrera musical tuvo una gran importancia su primer viaje a Estados Unidos, donde realizó estudios de aviación al tiempo que buscaba una oportunidad para cantar, aventura que terminó con su deportación a Tijuana.

En esa ciudad fronteriza con San Diego (California) empezó sus actuaciones y logró una pequeña fortuna que le permitió en la capital mexicana adquirir un cabaré de moda, donde empezó a actuar y que se convirtió en catapulta para iniciar su carrera cinematográfica.

Su primera película "El casto Susano", fue en compañía de Joaquín Pardavé, en 1952.

En aquella época también realizó un viaje a Venezuela, donde descubrió que le aplaudían mucho más cuando cantaba rancheras, por lo que decidió dejarse el traje de charro y no quitárselo más.

Entre sus éxitos musicales están "Yo soy el aventurero", "Albur de amor", "Copitas de mezcal", "El adolorido", "Paso del norte", "Ya viene amaneciendo y por esa calle vive", "El Chubasco" además de que cantó prácticamente todos los corridos mexicanos de la época.

En el cine trabajó con primerísimas figuras del Séptimo Arte como Pedro Infante, Emilio Fernández, Dolores del Río y María Félix, y también con estrellas de Hollywood como John Wayne.

Entre sus películas más famosas destacan "Del seminario al set" (1953), "La cama de piedra" (1957), "La cucaracha" (1958), "Ahí vienen los Argumedo" (1961), "El ojo de vidrio" (1967), "Simón Blanco" (1974), "Emiliano Zapata" (1970) y "Albur de amor" (1979). EFE