Casa Blanca admite que estudia futuro cierre de Guantánamo

 

22 de junio de 2007

Washington - La Casa Blanca reconoció hoy que se plantea el futuro de la prisión estadounidense en la base naval de Guantánamo, en Cuba, aunque insiste en que, de momento, no hay fecha prevista para un cierre inminente.

Este anuncio se produce después de que algunos medios señalaron ayer que la Administración Bush considera el cierre inmediato de la penitenciaría y la Casa Blanca descartara esta posibilidad al recalcar que "no hay decisiones inminentes" tomadas sobre el futuro de Guantánamo.

Una reunión de los principales miembros del Gabinete estaba prevista hoy en la Casa Blanca, aunque se canceló ayer -después de que salieron a la luz los rumores sobre Guantánamo- sin que los portavoces presidenciales hayan dado una explicación.

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, admitió hoy ante los medios de comunicación que el Gobierno de Estados Unidos quiere resolver rápidamente este asunto, aunque reiteró que no hay ninguna fecha límite establecida para cerrar la prisión militar.

"Todo el mundo está trabajando para lograr el objetivo que les ha fijado el presidente, que es hacerlo (cerrar Guantánamo) cuanto antes", señaló Perino.

George W. Bush ha manifestado en varias ocasiones que es partidario de cerrar ese centro de detenciones "pero de manera responsable".

El presidente ha señalado que la prisión de Guantánamo es necesaria en la guerra contra el terrorismo, pero también ha reconocido que su existencia ha perjudicado el prestigio de Estados Unidos en el exterior.

En cualquier caso, el cierre de esta instalación militar no resultaría tan fácil, a tenor de los debates sobre las implicaciones legales y logísticas que conllevaría.

"Estados Unidos no tiene ninguna intención de ser el carcelero del mundo", destacó Perino, quien recordó que el Gobierno ha anunciado planes para poner en libertad a unos 80 de los cerca de 400 detenidos y transferir en un futuro próximo a docenas de afganos a su país.

Coincidiendo con esta declaración, el Pentágono informó hoy de que otro detenido ha sido trasladado a Guantánamo, y agregó que hará todo lo posible para reducir el número de presos allí.

En estos momentos la prisión de Guantánamo registra el menor número de reclusos en sus cinco años de historia.

En este contexto, Perino afirmó que Bush ha ordenado a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que trabaje con sus homólogos de otros países para intentar repatriar a detenidos, que se asegure de que los presos sean tratados de manera humana y que no puedan perpetrar actos de terrorismo.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, afirmó que Rice sigue trabajando en este asunto, mientras que ella y otros miembros de la Administración debaten cómo hacer frente a las cuestiones de seguridad que surgen de un futuro cierre de Guantánamo.

"El presidente ha dicho que no quisiera otra cosa que cerrar Guantánamo, pero hay unos pasos previos que dar antes de lograr este objetivo y son difíciles", subrayó McCormack. "En Guantánamo hay personas que son muy, muy peligrosas y no puedes dejarles libremente andar por ahí".

El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, por otro lado, apuntó que el secretario de Defensa, Robert Gates, apoya el cierre de la prisión militar.

En el lado opuesto, partidarios de mantener la prisión, se encuentran el vicepresidente, Dick Cheney, y el secretario de Justicia, Alberto Gonzales.

"Creo que todos en la Administración y probablemente la mayoría de los estadounidenses querrían que no hubiera un lugar como Guantánamo", dijo Whitman.

Pero, prosiguió, "permanece el hecho de que allí hay gente muy peligrosa (...) que ha jurado que volverá a luchar si es puesta en libertad, e individuos que han cometido crímenes de guerra que deberían responder por lo que han hecho".

En cuanto al detenido que fue trasladado a Guantánamo, se trata de Haroon al Afghani, supuesto comandante de un grupo afiliado a Al Qaeda.

Según el Pentágono, al Afghani, capturado en la provincia de Nangarhar, admitió haber trabajado como correo para dirigentes de Al Qaeda.

El Departamento de Defensa de EE.UU. indicó además que el detenido fue comandante de unidades de la facción militar Hezb-i-Islami, un grupo liderado por el señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar y asociado a Al Qaeda en Afganistán. EFE