Tegucigalpa - La inseguridad y la violencia que
impera en Honduras ha desbordado la capacidad de respuesta del
Estado y del mismo gobierno, por lo que el presidente Manuel Zelaya
debe convocar a las fuerzas económicas, políticas
y sociales de la nación para hacer un frente común
a este flagelo.
Así lo expresó el analista político y ex
candidato presidencial demócrata cristiano, Juan Ramón
Martínez, al comentar los últimos hechos
violentos registrados en los centros penales y particularmente
el asesinato a sangre fría del edecán
presidencial, Alejandro Motiño Zavala.
En una amplia entrevista concedida a este medio, Martínez
dijo que hasta ahora el gobierno ha tenido muy poca imaginación
para enfrentar la ola de violencia que abate a los hondureños
y aseguró que el presidente se ha quedado solo en este
problema, al punto que ni su propio partido lo apoya.
¿Cómo analiza los últimos hechos
violentos acontecidos en el país, especialmente el asesinato
de un edecán presidencial?
Este
hecho (el asesinato del edecán Alejandro Motiño)
es un hecho que forma parte de una escalada de la violencia
en la que hemos estado viviendo, hace algunos años
solo en alguna zonas del departamento de Olancho se conocía
la llamada muerte del monte, en la que desconocidos le disparaban
a sus blancos en la comisión de una misión,
de un delito encargado por sus parientes, por ellos mismos
o por particulares. |

Juan Ramón Martínez |
Desde
hace algún tiempo hemos visto operando un sistema de sicariato,
hemos observado como aquí mismo en la ciudad y en diferentes
lugares del país se le ha disparado a personas dentro de
sus vehículos con una precisión especial que indica
que hay profesionales dedicados a la comisión de estos
delitos.
Hace poco se produjeron delitos parecidos en el interior de la
Penitenciaría Nacional y algunas personas señalaron
que eso era justicia, algunas incluso celebraron que delincuentes
estuviesen matando a delincuentes, es decir, que por un lado hemos
visto este crecimiento de la delincuencia y por otro lado pareciera
como que lo justificáramos, por lo que hemos terminado
de debilitar al Estado.
¿Cree que ese tipo de actitudes o la “Ley
del Talión” deben imperar en un estado de derecho?
Yo creo que tenemos que rechazar este tipo de delitos, especialmente
cuando estos delitos se están acercando al entorno presidencial.
La institución presidencial es una institución que
estamos obligados a proteger y respetarla y, en este sentido,
las personas que participan con el presidente y alrededor suyo
se merecen todo nuestro respeto.
El gobierno asegura que el asesinato del edecán
presidencial es un crimen político
¿al respecto cómo analiza usted el comunicado
presidencial?
Hay que entender el tono del comunicado, quienes elaboraron el
comunicado estaban bajo el efecto del impacto de un acontecimiento
inusual que ha estremecido al poder presidencial de Honduras,
por esa razón en ese pronunciamiento se dicen cosas que
la investigación debe comprobar.
 |
El
presidente Zelaya y otros funcionarios asistieron al funeral
del capitán Alejandro Motiño |
En
el caso que aquí estemos a un nuevo paso en esta escalada
de la delincuencia, que pasamos del sicariato por razones personales,
al crimen político, yo creo que es tiempo de hacerle un
alto a esta situación, sentarnos a dialogar todas las fuerzas
económicas, políticas y sociales y en vez de propiciar
la confrontación de uno en contra de los otros, debemos
ponernos de acuerdo, buscar algunas correcciones y producir algunos
golpes de timón. Muchas cosas que se están haciendo
desde el gobierno no son correctas, muchas cosas que se están
haciendo desde la empresa privada tampoco son correctas, y yo
creo que hay que agregar que otras cosas que se hacen desde los
medios de comunicación tampoco son correctas, porque en
algunos momentos celebramos el delito y celebramos a los delincuentes,
este tipo de conductas tiene que modificarse porque la ingobernabilidad
del país y comprometer la seguridad presidencial es una
amenaza que afecta la estabilidad de Honduras.
¿Esta situación de violencia que impera
en los centros penales y en las ciudades del país ha desbordado
la capacidad del Estado?
Yo creo que si, no solo ha desbordado la capacidad en términos
materiales del Estado, sino que también ha desbordado la
capacidad de reacción del gobierno y de la sociedad. El
gobierno pareciera que carece en este momento de la imaginación
suficiente para enfrentarse a este tipo de delincuencia y la sociedad
ha ido peligrosamente acostumbrándose a este tipo de delitos,
al extremo que hemos terminado por banalizar el delito por considerarlo
como si éste fuese una cosa natural, por lo que aquí
cuando se trata de un delito de una persona estimable, como acaba
ocurrir con el edecán presidencial, hay una reacción
general favorable de rechazo, pero ese mismo rechazo deberíamos
de manifestarlo a todas las manifestaciones del delito, se trate
de quien se trate, pero en los últimos acontecimientos
de la Penitenciaría Nacional hubo gente que celebró
la muerte y la incineración de los jóvenes responsables
del asesinato de dos niños en Guaimaca.
¿Es correcto que el mismo presidente haya justificado los
asesinatos de esos reos?
El mismo presidente dio la impresión como que fuera un
acto de justicia, no podemos celebrar la violencia, nadie debe
celebrar la violencia, porque celebrar la violencia significa
que ésta toma alas, se desborda y al final va terminar
por destruir la sociedad, porque en la medida que nos sintamos
inseguros en nuestras vidas, en nuestras actividades aquí
nos vamos encerrar y vamos a vivir en un clima de verdadera guerra
civil, en la que el proceso económico se va a paralizar,
la pobreza va aumentar y en consecuencia la infelicidad va a estar
presente en los hogares de todos los hondureños.
¿Qué debemos hacer?
 |
Yo he dicho que debemos hacer un alto, debemos darle un
golpe de timón a la conducción del gobierno
actual, el presidente Zelaya debe reflexionar, quienes lo
acompañan tienen que reflexionar y el resto de la
sociedad y todos nosotros debemos reflexionar, buscar un
acuerdo nacional que nos permita hacer un bloque frente
al atraso, la pobreza, el delito y la irresponsabilidad. |
¿Cree
que en este momento existe o no una vinculación entre el
gobierno y los sectores del país para encaminar un proyecto
nacional contra la inseguridad?
Yo creo que el gobierno ha perdido esa capacidad, pero la ha perdido
no por su propia voluntad, sino porque el gobierno, aunque es
un gobierno del Partido Liberal, no cuenta con el respaldo en
este momento de todas las fuerzas del Partido Liberal y mas bien
los grupos mayoritarios del PL están en una pelea en la
que tiene arrinconado al gobierno. Esto aunque no se dice hay
que reconocerlo porque ha significado un debilitamiento del gobierno,
especialmente en su capacidad para responder, pero especialmente
en su capacidad para que, desde la serenidad, pueda convocar a
todas las fuerzas sociales, políticas y económicas
para buscar soluciones conjuntas que nos permitan desarrollar
el país y nos permitan enfrentarnos contra la delincuencia.
El
gobierno no ha tenido ni siquiera el respaldo del PL porque todos
sabemos que en el interior hay una pelea abierta entre el presidente
de la República y algunos grupos que no están de
acuerdo en la forma como el presidente Zelaya está conduciendo
el gobierno.