Tegucigalpa
– Los transportistas de acarreo de combustibles
en la zona norte de Honduras iniciaron hoy un paro indefinido
de labores en protesta por el rompimiento de un contrato de operaciones
con la transnacional del petróleo Texaco, que estaba en
vigor desde hace 35 años, informaron dirigentes del sector.
La decisión afecta a unos 39 transportistas que desde hace
más de tres décadas prestaban el servicio a la transnacional.
El apoderado legal de la Cooperativa de Transporte de Petróleo
(COTRAPEL), Omar Gallardo, dijo a los periodistas que la transnacional
importadora de combustibles se ha negado en reiteradas ocasiones
a renovar el contrato de servicios.
Gallardo dijo que esta decisión pone al país “al
borde de una crisis energética”, y que la decisión
de la Texaco “crea, de cierta manera, un desabastecimiento”
en el mercado nacional, ya que “en estos momentos hay gasolineras
que no tienen producto”.
El profesional cuestionó a la transnacional porque “ha
hecho y ha venido haciendo de este país lo que ha querido
al no reconocer ese 30 por ciento que en 1982 fue concedido mediante
la venta de la flotilla, que ellos en un documento de licitación
lo propusieron”.
En su opinión, con esta decisión “se están
creando las condiciones para que aquí se de el desorden”.
El anuncio de los transportistas se hizo momentos después
de que el presidente de la empresa distribuidora de combustibles
DIPPSA, Henry Arévalo, informó a periodistas en
Tegucigalpa de que “no tiene en su inventario gasolina superior”.
Arévalo dijo que su empresa, que abastece el 27 por ciento
del mercado nacional, solo cuenta en estos momentos con gasolina
regular, diesel y kerosene
|
Explicó
que la falta de gasolina superior es “debido a las
imposiciones de los técnicos importados por el Gobierno
de Honduras para tratar de rebajar los precios de los combustibles
sea como sea y a costa de quien sea”. |
Arévalo se refería a los técnicos contratados
por el Gobierno hondureño para gerenciar un proceso de
licitación internacional de compra de combustibles.
“La licitación en si ha sido un fracaso porque no
se llegó a nada más que a la posible destrucción
de la única compañía hondureña que
está en esa industria que es Dippsa”, comentó.
El empresario, que se negó a prestarle al Gobierno hondureño
sus terminales para el almacenamiento de los combustibles, dijo
que desde el año pasado enfrentan problemas para la adquisición
de estos productos a nivel internacional.
Agregó que como consecuencia de ello enfrentan –desde
hace tres días- una falta del producto (gasolina superior)
en sus terminales, y que el barco que han contratado llegará
al país hasta el 10 de julio.
No hay desabastecimiento
Sobre la supuesta escasez de combustibles en el mercado nacional,
la gerente de la Asociación Hondureña de Distribuidores
de Productos del Petróleo (AHDIPPE), Sarahí Silva,
dijo que no se trata de un desabastecimiento, sino un racionamiento
de los productos, el que en los últimos meses ha alcanzado
hasta un 50 por ciento.
“No existe un desabastecimiento general, es parcial, solo
en la bandera de DIPPSA es el problema que tenemos mayor, las
otras compañías Texaco y Esso tienen abastecimiento
normal en todos los productos”, comentó.