Renuevan por seis meses permisos de trabajo
a hondureños con TPS

 
03 de julio de 2007

Miami (EE.UU.) - El permiso de trabajo concedido a los hondureños y nicaragüenses amparados por el TPS, que expiraba el 5 de julio, fue automáticamente extendido seis meses, anunciaron hoy un asistente de una congresista y activistas pro inmigración.


"Los empleadores con trabajadores bajo Estatus de Protección Temporal (TPS) deben saber que hay plazo hasta el 5 de enero de 2008 para la renovación del permiso de trabajo", informó Arturo Estopiñan, jefe de personal en Washington de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.

En una conferencia de prensa en Miami, Estopiñan instó también a los beneficiados con el TPS a renovar sus permisos de trabajo antes del periodo concedido para evitar perder sus empleos, más aún en momentos en que ya no existe un proyecto de reforma migratoria.

"Las personas que tienen un TPS necesitan renovar sus permisos de trabajo lo más antes posible porque con este sentimiento anti-inmigrante, anti-hispano, quizás algunos empleadores utilicen la excusa de no tener ese documento para despedirlos", advirtió.

Hilda Mejía Avila, de origen hondureño y con tres hijos estadounidenses, comentó en la rueda de prensa que algunos empleadores también temen que los multen si contratan a personas que tienen el permiso, a pesar de la extensión.

Nora Sandigo, directora ejecutiva de la Fraternidad Americana, calificó la situación como "muy preocupante" porque también hay inmigrantes con TPS a quienes sus empleadores ya les han anunciado que los despedirán porque el permiso tiene fecha de vencimiento del 5 de julio.

"Hay personas que ya han presentado su solicitud para renovar el permiso de trabajo, pero no les llegará el documento probablemente en los próximos tres meses porque a las autoridades de Inmigración les toma tiempo para tramitarlos", explicó la activista.

Pero los empleadores consideran que al no presentar el documento con fecha actualizada, no pueden darles trabajo y "sobre todo porque temen multas y otras penalidades por presuntamente darle empleo a personas sin estatus legal".

"El mensaje que estamos transmitiendo hoy es que hay una extensión automática autorizada por las autoridades de Inmigración y los empleadores pueden comprobarlo en el sitio de Internet del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS)", agregó.

Sandigo enfatizó que los centroamericanos con TPS no están ilegales en Estados Unidos, sólo que sus permisos de trabajo no los recibirán de inmediato por la demora en los trámites ante las autoridades de Inmigración.

Estopiñan y Sandigo asimismo hicieron un llamamiento a los hondureños y nicaragüenses que aún no se han re-inscrito en el TPS ya que el plazo para hacerlo vence el próximo 30 de julio.

"No desaprovechen esta oportunidad, incluyan también a sus hijos, porque esto es lo único que tenemos garantizado (en materia de inmigración). La situación está terrible", recomendó.

Hasta el momento, sólo se han reinscrito a nivel nacional unos 900 nicaragüenses de los 5.000 que tienen TPS y en el caso de los hondureños la cifra es de cerca de 15.000 de un total de más de 75.000 personas, según cifras de USCIS.

Los centroamericanos con TPS corren el riesgo de perder este beneficio y ser deportados si no se re-inscriben.

El TPS es concedido por el gobierno estadounidense a personas que huyen de desastres naturales o conflictos civiles en sus países de origen, para que puedan vivir y trabajar legalmente en el país.

Estados Unidos lo concedió a los hondureños y nicaragüenses que llegaron a esta nación antes de que concluyera 1998, tras el huracán "Mitch" que azotó ese año a Centroamérica. EFE