“Narco” pagó a Maradona para que lo deportaran de Cuba
 

19 de julio de 2007

Bogotá - El presunto narcotraficante colombiano Luis Hernando Gómez Bustamante, extraditado hoy a Estados Unidos, dijo haber pagado 50.000 dólares (36.000 euros) al ex futbolista argentino Diego Armando Maradona para que ayudara a que las autoridades cubanas le deportaran a su país.

"Pero (Maradona) 'se voló' con la plata", declaró Gómez en una entrevista a la revista "Semana", de Bogotá, que la divulgó por internet poco después de que el presunto narcotraficante fuera entregado a alguaciles estadounidenses en el aeropuerto militar de la capital colombiana.

Gómez, más conocido con el alias de "Rasguño" y detenido en La Habana el 9 de julio de 2004, agregó que el ex astro del fútbol fue una de las personalidades a las que él y su familia recurrieron para conseguir que el Gobierno cubano lo deportara a Colombia.

El colombiano era entonces uno de los doce narcotraficantes de este país andino más buscado por las autoridades locales y las estadounidenses, que ofrecían hasta cinco millones de dólares (3,6 millones de euros) por informes que permitieran capturarlo.

"Cuando uno tiene sobre su cabeza una recompensa de cinco millones de dólares, uno no puede tener un amigo que tenga menos de esa plata" porque sino siempre se estaría preguntando si lo entregaría, dijo Gómez, quien hizo las declaraciones en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (nordeste), donde estuvo recluido desde febrero pasado, cuando fue deportado de Cuba.

"Rasguño" dijo que viajó a Cuba para ser tratado de la columna, tras un viaje de ocho meses por México -donde estuvo dos veces durante en este periodo, Argentina, Brasil y Venezuela.

"Colombia me pidió en extradición once veces y nunca le contestaron", recordó Gómez, y apuntó que "mi familia ya desesperada buscó a Gabriel García Márquez. Ellos le explicarán lo del Nobel".

En estas gestiones, agregó, también le ayudó "mucho" Wílber Varela, un capo fugitivo, "mandando gente de la izquierda a ver qué podían hacer por mí en Cuba. Y hablaron constantemente con la gente del ELN (guerrilla Ejército de Liberación Nacional), siempre por razones humanitarias. También se buscó a Diego Armando Maradona, a quien le dimos 50.000 dólares, pero 'se voló' con la plata".

Gómez explicó que viajó a Cuba de paso a "Europa a las olimpíadas", con pasaportes que le costaban 500 dólares en Ciudad de México, y confirmó que sus operaciones de narcotráfico tenían como destinatario al mexicano fallecido Amado Carrillo, conocido como "El Señor de los Cielos" y a quien consideró como el "más grande (capo)" de ese país.

Carrillo le regaló en algún momento "un fusil con baño de oro", que el colombiano tenía como su tesoro "más preciado" y que entregó a la justicia de su país junto a un "automóvil Ferrari que jamás manejé y un cuadro del pintor flamenco Pedro Pablo Rubens que compré en 1991 por siete millones de dólares".

El presunto narcotraficante confesó, no obstante, que lo más excéntrico que adquirió fue "un caballo que me costó un millón de dólares y se me murió de un cólico a la semana".

Gómez declaró a la revista que se iba "tranquilo y contento" a Estados Unidos, que le reclamaba tras haber sido procesado por narcotráfico y lavado de activos en tribunales de Washington y Nueva York, con las que intentará "un arreglo por encima de todo".

El colombiano anticipó que allí también se propone ayudar a esclarecer el asesinato del ex candidato presidencial colombiano Álvaro Gómez, tiroteado en Bogotá en 1995 por orden de un narcotraficante que quiso tender una cortina de humo sobre el llamado "Proceso 8.000", de financiación de campañas electorales por el desaparecido cártel de la cocaína de Cali.