El
ministro de Relaciones Exteriores de Honduras instará a
sus compatriotas beneficiados por el Estatuto de Protección
Temporal (TPS, sigla en inglés) a que se reinscriban para
gozar de la prórroga de 18 meses, pues está a punto
de expirar el plazo.
De
78.200 hondureños inscritos en 2006 en el TPS, sólo
unos 48.000 se han registrado de nuevo, lo cual "preocupa"
al gobierno de Honduras porque quienes no lo hagan correrán
el peligro de ser deportados, explicó Jiménez esta
semana a la prensa.
La
prórroga del TPS está vigente desde el pasado día
5, pero los beneficiados pueden reinscribirse durante todo este
mes.
El
canciller, según la portavoz, estará mañana
en Chicago, donde presenciará el proceso de reinscripción,
se reunirá con los responsables del consulado de Honduras,
autoridades de migración de Estados Unidos y dirigentes
de la comunidad de hondureños.
El
domingo, Jiménez se trasladará a Nueva York para
cumplir entre lunes y martes actividades similares a las desarrolladas
en Chicago, y el miércoles regresará a Tegucigalpa,
agregó la fuente.
Estados
Unidos otorgó el TPS en 1999 como parte de su ayuda a Honduras
y Nicaragua a raíz del desastre que el huracán Mitch
ocasionó en ambos países en 1998, y lo extendió
a El Salvador tras los dos terremotos ocurridos en 2001.
El
TPS sólo beneficia a hondureños y nicaragüenses
que hayan llegado antes de 1998 a Estados Unidos, donde pueden
trabajar y gozar de seguridad social sin ser deportados.
En
Estados Unidos viven legal e ilegalmente alrededor de un millón
de hondureños, y este año han sido deportados más
de 15.000, según fuentes oficiales.
Para
este año las autoridades de Honduras esperan unos 3.000
millones de dólares en remesas familiares enviadas por
los hondureños que viven en EEUU.