En
declaraciones a Efe Jiménez dijo hoy que se encuentra en
Estados Unidos para convencer y explicar a sus compatriotas la
necesidad de inscribirse ya que "así se les permite
estar legalmente" en EE.UU. y es "algo positivo"
para ellos.
Jiménez
viajó este viernes, en un vuelo comercial desde Managua,
donde estaba desde el jueves para acompañar al presidente
hondureño, Manuel Zelaya, en los festejos de los 28 años
de la revolución sandinista.
El
canciller explicó hoy que realizará la misma tarea
llevada a cabo en Chicago, a partir de mañana y hasta el
próximo miércoles en Nueva York.
Jiménez
recordó que en caso de que sus compatriotas no se inscriban
"pueden ser deportados", mientras que si lo hacen "se
les permitirá estar legalmente hasta 2009".
El
ministro de Relaciones Exteriores de Honduras instará a
sus compatriotas beneficiados por el Estatuto de Protección
Temporal (TPS, sigla en inglés) a que se reinscriban para
gozar de la prórroga de 18 meses, pues está a punto
de expirar el plazo.
De
78.200 hondureños inscritos en 2006 en el TPS, sólo
unos 48.000 se han registrado de nuevo, lo cual "preocupa"
al gobierno de Honduras porque quienes no lo hagan correrán
el peligro de ser deportados, explicó Jiménez esta
semana a la prensa.
La
prórroga del TPS está vigente desde el pasado 5
de junio, pero los beneficiados pueden reinscribirse durante todo
este mes.
En
Chicago, el canciller presenció el proceso de reinscripción,
se reunió con los responsables del consulado de Honduras,
autoridades de migración de Estados Unidos y dirigentes
de la comunidad de hondureños.
Por
último, Jiménez opinó hoy que es muy "difícil"
que el actual gobierno del presidente de EE.UU., George W. Bush,
reanude el debate sobre la reforma migratoria antes de noviembre
de 2008, fecha de las elecciones presidenciales.
Estados
Unidos otorgó el TPS en 1999 como parte de su ayuda a Honduras
y Nicaragua a raíz del desastre que el huracán Mitch
ocasionó en ambos países en 1998, y lo extendió
a El Salvador tras los dos terremotos ocurridos en 2001.
El
TPS sólo beneficia a hondureños y nicaragüenses
que hayan llegado antes de 1998 a Estados Unidos, donde pueden
trabajar y gozar de seguridad social sin ser deportados.
En
Estados Unidos viven legal e ilegalmente alrededor de un millón
de hondureños, y este año han sido deportados más
de 15.000, según fuentes oficiales.
Para
este año las autoridades de Honduras esperan unos 3.000
millones de dólares en remesas familiares enviadas por
los hondureños que viven en EE.UU. EFE