La
consejera de Seguridad Interna del presidente George W. Bush,
Frances Fragos Townsend, afirmó hoy que Washington colabora
"lo primero y principal" con el gobierno del presidente
paquistaní, Pervez Musharraf, en los esfuerzos de Islamabad
por controlar a los militantes en las áreas tribales del
oeste de Pakistán.
"Uno
no abandona a sus socios, y a nosotros no nos conviene abandonarlos",
afirmó la alta funcionaria de la Casa Blanca, en declaraciones
hoy a la cadena de televisión Fox News.
Sin
embargo, matizó que Estados Unidos podría plantearse
medidas adicionales contra Al Qaeda en Pakistán.
"Simplemente
porque no hablemos sobre estas cosas públicamente no quiere
decir que no hagamos las cosas de las que habla", respondió,
al ser preguntada sobre si EE.UU. efectúa operaciones especiales
contra la red terrorista.
"Nuestra
misión principal es proteger al pueblo estadounidense.
No hay ninguna opción fuera de la mesa", según
Townsend.
Las
declaraciones de Townsend se producen después de que la
Casa Blanca difundiera el pasado martes un informe en el que reconocía
que Al Qaeda se ha fortalecido en los últimos tiempos gracias,
en buena parte, al amparo que ha encontrado en las áreas
tribales del oeste de Pakistán.
En
su discurso radial del sábado, el presidente George W.
Bush admitió que esa conclusión es "una de
las más preocupantes" del documento, conocido como
Informe Nacional de Inteligencia y elaborado por los servicios
secretos estadounidenses.
A
lo largo de esta semana, Washington se ha mostrado muy crítico
con el acuerdo entre Musharraf y los líderes tribales del
oeste del país, que Islamabad presentó el pasado
septiembre como una victoria contra el terrorismo.
Por
ese acuerdo, Musharraf se comprometía a no atacar a los
militantes en esa zona si los líderes tribales mantenían
a estos bajo control e impedían que cruzaran la frontera
hacia Afganistán.
La
Casa Blanca admitió esta semana que el acuerdo "no
ha funcionado" y ha pedido a Pakistán que aumente
sus esfuerzos.
El
ministro de Exteriores pakistaní, Khursheed Mehmood Kasuri,
defendió hoy las medidas de su país y aseguró
que cualquier intervención de Estados Unidos en el área
podría causar un fuerte resentimiento.
"Estamos
comprometidos con la lucha contra el terrorismo y la gente en
Pakistán se enfada mucho cuando, pese a todos los sacrificios
que Pakistán ha hecho, recibe todas esas críticas",
explicó.
En
declaraciones a la cadena de televisión CNN, Kasuri afirmó
que lo que necesitan es datos de los servicios secretos con los
que se pueda actuar, y "encontrarán que Pakistán
responde".
"El
Ejército de Pakistán puede hacer el trabajo mucho
mejor y el resultado será que habrá muchos menos
daños colaterales", agregó el ministro de Exteriores.
Tras
recordar que cerca de 700 soldados pakistaníes han muerto
en las áreas tribales en lucha contra los militantes, insistió
en que la descripción de esas zonas como "refugio"
para los terroristas causa un gran enfado en Islamabad.
"No
me gusta el tono de lo que oigo y leo en los medios de comunicación
estadounidenses", sostuvo.
Las
autoridades paquistaníes informaron hoy de que al menos
20 personas murieron en diferentes tiroteos con las fuerzas de
seguridad paquistaníes, que repelieron ataques de las milicias
pro talibán en el oeste de Pakistán.
Desde
el asalto a la Mezquita Roja de Islamabad ordenado hace más
de una semana por el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf,
contra militantes que se habían refugiado allí,
unos once atentados terroristas han tenido lugar en el país,
la mayoría de ellos contra fuerzas de seguridad y en el
cinturón tribal paquistaní. EFE