Moscú.– El disidente ruso Alexandr Skóbov, acusado de «justificación del terrorismo» por su apoyo a Ucrania, pidió hoy la muerte del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, al que tachó de «asesino», tras ser arrestado por un tribunal de San Petersburgo hasta el 1 de junio próximo.
Según informó el diario digital Mediazona, al llegar a la corte Skóbov exclamó «Gloria a Ucrania, muerte al asesino Putin».
«No le veo sentido a participar en este espectáculo, y lo único que me motiva a tomar parte en el juicio es escupir a la cara al Tribunal», declaró el opositor.
El Tribunal tomó la decisión de continuar la sesión a puertas cerradas y la prensa tuvo que abandonar la corte.
Skóbov, de 66 años, fue detenido el pasado 2 de abril, cuando se hallaba de visita en casa de un amigo.
Labró fama en vísperas del XXV congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1976 por distribuir más de un centenar de volantes junto a activistas del movimiento disidente «Nuevos Izquierdistas» que llamaban a poner fin «a la dictadura de los funcionarios y construir un verdadero comunismo humano».
Su postura disidente le costó dos reclusiones en clínicas psiquiátricas, una práctica habitual de las autoridades soviéticas contra quienes se oponían al sistema. En los años noventa trabajó como maestro de escuela y publicó libros de historia.
Su postura pacifista prosiguió durante la Primera Guerra de Chechenia (1994-1996) con activas proclamas antibélicas, una posición que se fortaleció desde el comienzo en 2014 del conflicto en el este de Ucrania, al expresar su apoyo a Kiev.
Eso le costó ese mismo año ser víctima de un asalto, durante el cual fue atracado, recibió una paliza y varias heridas con arma blanca.
Por su apoyo a Ucrania las autoridades rusas le habían declarado a principios de este año «agente extranjero».EFE/ir