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Hace
unas semanas y luego de que la embajada estadounidense anunció
la revocatoria del visado al fiscal adjunto Yuri Melara, a quien
señalaron en un comunicado de prensa como vinculado a actos
de corrupción, la crisis en esa entidad tomó dimensiones
incontrolables que se debatieron en los medios de comunicación.
Desde
la asunción de Ovidio Navarro a la titularidad del Ministerio
Público, esa entidad sufrió permanentes encontronazos
mediáticos entre los principales funcionarios y sus subordinados
quienes activaron una organización de empleados que aglutina
a más de 400 fiscales.
El
fiscal adjunto, Yuri Melara aún no ha presentado su renuncia
de acuerdo a las informaciones brindadas por Juan Orlando Hernández.
Para
este miércoles el Parlamento ha sido convocado a una reunión
especial en la que se espera se elijan las nuevas cabezas del Ministerio
Público.
Analistas
independientes consideran que la actitud de la organización
de fiscales que desde ya amenaza a los próximos titulares
del ramo con no aceptar ningún despido o cambio en los mandos
intermedios podría convertirse en una especie de coacción
constante contra la institucionalidad.
Los
líderes del movimiento interno que aglutina a por lo menos
cuatro centenares de fiscales han reiterado su determinación
de no permitir cambios o separaciones que afecten a las estructuras
intermedias.
Mientras tanto los medios mencionan los nombres de los abogados
Humberto Palacios Moya, ex director de fiscales y amigo personal
del presidente del Congreso, Porfirio Lobo, como uno de los candidatos
con mayores posibilidades para sustituir a Navarro.
Asimismo,
se mencionan los nombres del actual canciller, Leonidas Rosa, un
nacionalista y amigo personal del presidente Carlos Flores y el
del ex decano de la facultad de Derecho y actual candidato a diputado
por el Partido Nacional, Rigoberto Chan Castillo.
El
presidente del Parlamento Porfirio Lobo ha señalado que la
anarquía en el Ministerio Público debiera acabar en
el transcurso de la presente semana.
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